Tuve la fortuna de ser su alumno de pregrado como estudiante del Colegio Mayor
de Nuestra Señora del Rosario y después me honró con su amistad y cariño, como
colega y compañero de la Sociedad de Cirugía de Bogotá-Hospital de San José, la
cual tengo el honor de presidir, gracias a su apoyo incondicional y confianza, al que
se han sumado en estos años el de todos sus miembros.
Hacer un recuento histórico de su vida y obra sería una tarea ardua y extensa por
lo prolífera, exitosa y productiva que fue su actividad profesional y académica. Nos
prolongaríamos mucho si quisiera resaltar sólo algunos de los principales aspectos
del trasegar profesional de nuestro querido Profesor, Maestro y amigo, de quién en
el campo no sólo profesional, social y familiar ha sido verdaderamente ejemplo y
guía por su compromiso, ética y talante como buen santandereano, no sólo en
nuestra formación y actividad profesional, sino también el consejero y amigo de
todos sus colegas, en muchas de nuestras inquietudes profesionales, personales y
de vida.
Médico de la Universidad Nacional graduado en 1948, con una tesis meritoria
firmada por el decano el Maestro Arturo Aparicio Jaramillo. Con su dedicación y
templanza fue construyendo y ganando una posición de prestigio y relevancia en la
medicina nacional e internacional. Aceptó el cargo de interno de órganos de los
sentidos del Hospital de San José por nominación del Profesor Jorge Suárez Hoyos,
quién ocupó la presidencia de la Sociedad de Cirugía de Bogotá entre 1951 a 1953.
Se vinculó a la Sociedad de Cirugía de Bogotá-Hospital de San José desde 1954
hasta alcanzar la calidad de Miembro Honorario. En 1961 fundó la Asociación
Colombiana de Otorrinolaringología la cual también presidió. Creó la primera