REPERT MED CIR. 2020; 29(3):208-211
de Medicina y Cirugía
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ABSTRACT
Raphael Sanzio (1483-1520) painted The Transguration between 1516 and 1520. It is a large format painting that illustrates
two main scenes as described in the Gospel accounts of Luke, Mathew and Mark. The rst scene, in the upper half, shows
Christ´s transguration on Mount Tabor; the lower half, shows the devil-possessed child with the apostles who had attempted
unsuccessfully to heal him, but Christ heals the boy. In other words, this composition shows a failed miracle which is unusual
in sacred art. Based on a neurological semiology analysis we can assert that the possessed boy is experiencing a tonic postural
seizure. This article analyzes the painting, the neurological features depicted in it and its relationship with the history of
neurology.
Key words: transguration, devil-possessed child, epilepsy, tonic postural seizure.
© 2020 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
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Encargo, elaboración y ubicación actual. La obra
Transguración fue realizada entre 1516 y 1520 por el maestro
Rafael Sanzio (1483-1520) uno de los más importantes
pintores del renacimiento italiano. Fue encargada por el
cardenal Julio de Medici (1478-1534) futuro Papa Clemente
VII, para adornar la catedral de la ciudad francesa de
Narbona, hacia la cual sentía especial aprecio por haber
recibido allí su obispado en 1515. Esta fue la última obra
realizada por el artista italiano que a su fallecimiento la
estaba terminando. Se presume que el cuadro fue terminado
por uno de sus discípulos Guilio Romano (1499-1546).
Rafael fue velado en El Vaticano a los pies de esta obra, la
cual nunca llegó a Francia ya que el cardenal se quedó con
el cuadro. Posteriormente lo regaló al convento de San Pedro
en Montorio, Roma, donde adornó el altar mayor. En el
contexto de las guerras napoleónicas y en virtud del tratado
de Tolentin rmado en 1797, el cuadro pasó a pertenecer
a Francia, hasta la caída de Napoleón Bonaparte. En 1815
retornó a Italia y pasó a formar parte de la colección de la
pinacoteca vaticana, donde se encuentra en la actualidad.
1-3
LA OBRA
Se trata de una obra (gura 1) de gran formato, cuyas
medidas son 405 x 278 centímetros, pintada al óleo sobre
madera. El cuadro muestra dos episodios relatados en los
evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. En la parte superior
se observa la transguración de Cristo en el Monte Tabor (o
Hermón, según la tradición) y el segundo y en la inferior el
intento infructuoso de algunos de los apóstoles por curar a
un niño poseído por el demonio.
El relato de Mateo, que es el más completo, reere que
Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan a un monte elevado y se
transguró delante de ellos. Como se observa, Jesús aparece
DESCRIPCIÓN
EL NIÑO ENDEMONIADO O LUNÁTICO,
CONTEXTO HISTÓRICO Y ANÁLISIS A LA
LUZ DE LA SEMIOLOGÍA NEUROLÓGICA
vestido de blanco, profundamente iluminado y a sus lados
se encuentran Moisés y Elías conversando con él. Luego de
la transguración los evangelistas mencionados relatan el
episodio del endemoniado con algunas variaciones. Los tres
se reeren al descenso del Monte, en una las versiones se
señala que la multitud salió a recibirlos y que un hombre
le habló a Jesús pidiéndole auxilio para que ayudara a su
hijo. En otra versión se describe una reunión en que los
escribas están discutiendo con la multitud y Jesús se acerca
a preguntarles el motivo de la discusión. En el evangelio
de Mateo el hombre sale al encuentro y arrodillado ante
Jesús le pide que sane a su hijo que es un lunático. El niño
es llevado ante Jesús quien expulsa el demonio de él y lo
sana.
3
Este cuadro entonces presenta la transguración, el
intento infructuoso de varios apóstoles por curar al niño
endemoniado, lo cual no ocurriría sino hasta que Jesús
lo realizó. Lo interesante de esta obra es que muestra un
milagro fallido, lo que no es frecuente en el arte sacro.
3
La escena que domina la porción inferior de la obra es de
un niño “endemoniado” o “lunático”. La palabra epilepsia
no se utilizaba en ese entonces, al parecer apareció por
primera vez en escritos de Avicena de Bagdad (980-1037
dC) y desde entonces fue universalmente adoptado.
4,5
La
palabra proviene del griego επιληψíα -epilepsia- vocablo
que se origina del verbo επιλαμβάνειν, epilambanein que
significa sujetar, agarrar o poseer y se refiere a un estado de
posesión, sumisión o ataque.
6,7
El verbo es pasivo y sugiere
que una fuerza extraña posee al individuo.
4,5
En cambio al principio de nuestra era solía denominarse
como morbus demoniacus -mal demoníaco-, indicando
un episodio producto de una posesión diabólica. Esta
denominación persistió durante más de mil años y fue