47
REPERT MED CIR. 2022;31(1):42-51
de Medicina y Cirugía
Italia y comparó la exposición a humo de tabaco con hijos
de padres no fumadores o fumadores pasivos de 14 regiones
de Italia, para el desenlace leucemia linfoblástica en niños
con P valor en padres fumadores de 0.73, P valor en madres
fumadores 0,37, P valor madres fumadoras pasivas menor
0.0001 y P valor niños expuestos a humo de tabaco 0,038.
18
Los resultados de los estudios ocupacionales incluidos en
la revisión se muestran en la tabla 4.
En esta revisión sistemática basada en 14 estudios
epidemiológicos disponibles, se proporciona evidencia
de asociación entre la exposición al benceno ocupacional
y/o ambiental con el desarrollo de LMA. Cabe destacar
que la exposición a benceno se relaciona también con
otras enfermedades linfoides y hematopoyéticas como
el síndrome mielodisplásico, leucemia linfoide crónica,
mieloma múltiple, anemia aplásica y en menor medida con
leucemia mieloide crónica y linfoma no Hodking, ya que los
estudios están limitados por las bajas muestras y carecen de
poder estadístico.
19
Dentro de los factores a determinar se deben tener en
cuenta la actividad económica y el cargo al cual pertenezcan
los trabajadores, para denir el grado de exposición y
posible relación causal con el desarrollo de LMA de origen
ocupacional. Sin embargo, otro factor crucial a tener
en cuenta y por lo general ignorado, es la exposición
ambiental, ya que puede acelerar o generar por si sola la
misma condición patológica.
El benceno es metabolizado principalmente por el hígado
seguido por pulmón y médula ósea en donde tiene un
metabolismo secundario. En este proceso que se inicia como
una reacción de oxidación dependiente del citocromo P450,
participa el CYP2E1 hepático y en menor medida, pero no
menos importancia, los CYP2F1 y CYP2A13, encontrados en
pulmón y con alta anidad para ser activados en los niveles
de benceno < 1 ppm; esto sugiere que el pulmón puede
ser el sitio primario para el metabolismo de dosis bajas de
benceno.
20
El benceno oxidado se hidroliza para producir
catecol y 1,2-benzoquinona, o reacciona con glutatión para
eventualmente producir ácido S-fenilmercaptúrico. El
óxido de benceno, las benzoquinonas y los muconaldehídos
intereren con la función celular, mientras que los
radicales semiquinona y las quinonas producidas a partir
de metabolitos fenólicos por las peroxidasas en la médula
ósea son altamente tóxicos al unirse de manera directa con
macromoléculas celulares y generar radicales de oxígeno
a través del ciclo redox, traduciéndose en susceptibilidad
para el desarrollo de LMA por anomalías genéticas,
cromosómicas, epigenéticas e inestabilidad genómica.
20
El benceno genera una desregulación en el receptor
del factor de transcripción de aril hidrocarburos (AhR,
que es un sensor citosólico de xenobióticos, acumulando
el daño inducido en las células madre hematopoyéticas
DISCUSIÓN
y conduciendo a la apoptosis que se maniesta como
hematotoxicidad. La muerte por apoptosis de ciertos tipos
de células en el nicho de las células madre como las del
estroma, así como el escape del proceso apoptótico de las
células madre que han adquirido ADN o daño cromosómico,
pueden provocar la proliferación y la clonalización, con
expansión de células madre preleucémicas.
20
La exposición a benceno en el trabajo conduce a un
incremento de LMA con un patrón de dosis repuesta
21
, sin
embargo no hay relación causal consistente porque también
se deben tener en cuenta los factores de riesgo individuales
de cada trabajador. No obstante se considera que los
expuestos a benceno de forma ocupacional tienen hasta dos
veces más riesgo de desarrollar LMA.
22
Dentro de las actividades económicas con exposición a
benceno se encontró que el sector de manufacturas en el
ámbito laboral textil o de producción de calzado, seguidos
de los trabajadores de petroquímicas, son los de mayor
riesgo para el desarrollo de LMA.
Existe una reducción signicativa en el número de
linfocitos en los trabajadores expuestos a benceno, dosis
dependiente, debida al efecto de inducción de apoptosis a
través de la generación de especies reactivas del oxígeno y el
estrés oxidativo o alteraciones del ciclo celular.
23
A nivel ambiental para la evaluación del riesgo de la
exposición a benceno, el promedio ponderado es de 1 a 5
ppm en el aire ambiente durante 40 años, lo que se asocia
con mayor riesgo de LMA. También se observa disminución
en glóbulos blancos y conteo de plaquetas hasta con solo
1 ppm de exposición en el aire. Los estudios muestran
benceno a 0.01-2 ppm en biomarcadores en el aire ambiente
o incluso más en los niños y en población sin exposición
ocupacional.
23
El humo del tabaco es una de las principales fuentes
potenciales de exposición a benceno de origen no ocupacional,
considerado como un factor aditivo ya que puede acelerar
las desregulaciones genéticas para el desarrollo de LMA y
afectar no solo la población en edad productiva sino también
a la población infantil, quienes al estar expuestos, tienen la
misma concentración de un fumador pasivo pero con mayor
riesgo por tener menor peso corporal.
24
Los hallazgos de esta revisión son coherentes con los
informes anteriores sobre exposición a benceno ocupacional
y/o ambiental e incremento de riesgo para desarrollo de
LMA, siendo la actividad laboral la más signicativa y a la
vez de mayor control para la reducción del riesgo. Es un
reto para la toxicología ambiental medir concentraciones de
benceno en el aire como una política de salud pública, al
tener la característica de que las exposiciones ambientales
son acumulativas y provienen de diversas fuentes. Desde la
toxicología ocupacional se recomienda la realización periódica
de indicadores biológicos de exposición en orina para
benzoquinona, muconaldehido y ácido fenilmercaptúrico,
al igual que hemogramas para los trabajadores expuestos,
en el ámbito de programas de vigilancia epidemiológica
ocupacional, en donde se promueven las intervenciones