de Medicina y Cirugía
253
REPERT MED CIR. 2023;32(3):253-260
Jean Paul Vergara MD
a
Omaris Vera Vega MD
b
Juan Pablo Duran MD
b
Eduardo Palacios Sánchez
+
MD
c
Angélica María Gómez MD
d
Chedid Paba Gómez MD
b
a
Servicio de Neurología-Epilepsia, Hospital de San José - Jefe de Neurología Hospital Infantil Universitario de San José, Bogotá DC,
Colombia.
b
Neurología. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Bogotá DC, Colombia.
c
Profesor Titular Servicio de Neurología. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
d
Neurólogo. Centro Médico Imbanaco. Cali Colombia.
Introducción: la enfermedad cerebrovascular (ECV) sigue siendo en el mundo la segunda causa de muerte. Colombia no
cuenta con datos sucientes que permitan establecer diferencias en cuanto a los factores de riesgo y su curso clínico entre
hombres y mujeres. Objetivo: caracterizar a los adultos hospitalizados con diagnóstico de enfermedad cerebrovascular
isquémica (ECVI) atendidos en el Hospital de San José de Bogotá de marzo 1 de 2019 a enero 31 2020. Metodología: estudio
tipo cohorte, descriptivo prospectivo, en mayores de 18 años con diagnóstico de ECVI. Resultados: se incluyeron 106
pacientes con edad media de 69 años, los factores de riesgo fueron inactividad física 87.1%, sobrepeso 40.6%, hipertensión
41.5% y exposición al cigarrillo 22.7%. Se evidenció en el angiotac algún grado de estenosis carotídea en 18% y brilación
auricular en 5.6%. La mayoría recibió asa y atorvastatina (83.6%), 8.1% fueron anticoagulados y la mayoría presentó un
ACV leve (62.6%), 19% de los pacientes fueron trombolizados y se logró establecer la ateroesclerosis como causa del ACV
en 41.8%. Discusión y conclusiones: la ECV se presenta con más frecuencia a partir de la séptima década en la población
activa, generando importantes discapacidades que limitan la funcionalidad. Existen factores de riesgo modicables, que
debidamente manejados disminuyen el riesgo de ACV.
Palabras clave: ictus, terapia trombolítica, factores de riesgo, estenosis carotidea, brilación auricular, anticoagulación, puntaje Barthel,
puntaje Rankin.
© 2023 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
R E S U M E N
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
Historia del artículo:
Fecha recibido: noviembre 17 de 2022
Fecha aceptado: abril 24 de 2023
Autor para correspondencia:
Dr. Jean Paul Vergara:
sartre31@hotmail.com
DOI
10.31260/RepertMedCir.01217372.1067
Caracterización del ataque Caracterización del ataque
cerebrovascular isquémico agudo cerebrovascular isquémico agudo
en el servicio de urgenciasen el servicio de urgencias
Characterization of acute ischemic Characterization of acute ischemic
cerebrovascular accidents at the emergency cerebrovascular accidents at the emergency
departmentdepartment
Artículo de investigación
ISSN: 0121-7372 • ISSN electrónico: 2462-991X
de Medicina y Cirugía
Vol.
32
N°3 . 2023
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2023;32(3):253-260
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La última denición de ACV dada por la American Heart
Association/American Stroke Association (AHA/ASA)
incluye los infartos cerebrales, del cordón espinal o la retina
atribuidos a isquemia basados en patología, imágenes u otra
evidencia objetiva de lesión isquémica con distribución
vascular o aquellos síntomas clínicos de isquemia cerebral,
del cordón espinal o la retina que persisten más de 24 horas
o causan la muerte, excluidas otras potenciales causas.
1
A nivel mundial en 2020 se reportaron 7.08 millones de
fallecimientos atribuidos a ECV, de los cuales 3.48 millones
fueron isquémicos, siendo más alto en el centro, sureste y
este de Asia, Oceanía y África subsahariana.
2
En Estados
Unidos cerca de 795.000 personas presentan ECV cada año.
En Colombia es la tercera causa de mortalidad después
de la violencia y las enfermedades cardíacas. El estudio
neuroepidemiológico ESENCIA realizado en 2021, reveló
una prevalencia de ECV ajustada a la distribución etaria
en Colombia es de 250 (248-252) /100.000, de etiología
isquémica 128 (126-129) /100.000 y hemorrágica 94 (92-95)
por 100.000 habitantes.
3,4
La incidencia es mayor en hombres y mujeres de raza
negra. Los factores de riesgo suelen dividirse en modicables,
no modicables y emergentes, siendo la hipertensión el
modicable más común. La dislipidemia y la diabetes
mellitus tipo I y II son factores mayores en el ACV. Fumar
no solo aumenta la posibilidad de ACV sino de infartos
cerebrales silentes, y el incremento del riesgo tiene una
relación dependiente de la dosis y la duración
5,6,7,10
.
La edad
es el factor no modicable más inuyente, duplicando la
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
Introduction: cerebrovascular disease (CVD) is ranked as the second leading cause of death worldwide. In Colombia, there
is scarce data to distinguish the risk factors and clinical course among men and women. Objective: to characterize inpatients
with a diagnosis of ischemic cerebrovascular disease (ICVD) treated at Hospital de San José in Bogotá from March 1, 2019,
to January 31, 2020. Methodology: a prospective, descriptive, cohort study in inpatients older than 18 years, diagnosed
with ICVD, treated at Hospital de San José in Bogotá. Results: 106 patients with mean age 69 years, were included. Risk
factors included physical inactivity 87.1%; overweight 40.6%, hypertension 41.5 % and tobacco smoke exposure 22.7%.
A CT angiogram scan evidenced some degree of carotid stenosis in 18% and atrial brillation was identied in 5.6%. Most
patients received acetylsalicylic acid and atorvastatin (83.6%); 8.1% received anticoagulation therapy and most of them
presented a mild stroke (62.6%); 19% of patients received thrombolytic therapy. Atherosclerosis was established as the cause
in 41.8%. Discussion and conclusions: cerebrovascular events mostly occur in the seventh decade of life and above, in the
active population, causing signicant disabilities with functional limitation. The proper management of risk factors that are
modiable can reduce the risk of a stroke.
Keywords: stroke, thrombolytic therapy, risk factors, carotid stenosis, atrial brillation, anticoagulation therapy, Barthel score, Rankin
score.
© 2023 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
This is an open access article under the CC BY-NC-ND license (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
incidencia cada 10 años después de 55 años, dado que a partir
de la edad media existen cambios en la vasculatura cerebral y
aumento de la disfunción endotelial y de la multimorbilidad,
así como pérdida de la protección hormonal, duplicándose
este riesgo en las mujeres y permaneciendo en mayor
proporción ante el control inadecuado de morbilidades.
8
Se ha documentado que la rehabilitación tiene mejores
resultados en los jóvenes. La gestación es un factor de riesgo
adicional que predispone al desarrollo de ACV, dado que
la mujer entra en un estado de procoagulabilidad trayendo
consigo alteraciones que no solo involucran a la madre,
sino que pueden implicar morbimortalidad materno-fetal y
limitaciones en el tratamiento como la terapia trombolítica
endovenosa, generando controversias en cuanto al inicio
de una prevención secundaria.
9
Dentro de los estudios de
factores asociados con el género cabe señalar los epigenéticos,
cuyos estudios acerca de la muerte celular, la señalización,
las respuestas inmunes y la inamación durante el ACV se
comportan de manera distinta según el género, por tanto
la severidad y el pronóstico de la ECVI no dependen de un
factor único. En cuanto a la brilación auricular tiene mayor
prevalencia en hombres y la edad es el principal factor para
su aparición.
11,12
Está claro cómo el efecto estrogénico es
protector en la mujer para las enfermedades cardio-cerebro-
vasculares, que se va perdiendo a medida que aumentan los
años.
13
Un estudio realizado en el Hospital de San José de Bogotá
en 2012 evidenció que el factor de riesgo modicable más
común fue la hipertensión arterial (70.1%), seguido del
de Medicina y Cirugía
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MÉTODOS
Entre 1 de marzo 2019 y 31 de enero 2020 fueron incluidos
106 pacientes. Respecto a las variables sociodemográcas
se encontró que 59% de la población de estudio estuvo
constituida por hombres. La edad tuvo una media de 69
años con una desviación estándar de 1.15 años, el rango de
edades fue entre 38 y 94 años y en cuanto a la ocupación
predominaron los trabajadores activos (36%) (gura 1).
Se realizó un estudio observacional de tipo cohorte
descriptiva prospectiva. La población estuvo conformada
por pacientes que consultaron al servicio de urgencias del
Hospital de San José de Bogotá, entre el 1 de marzo 2019
y 31 de enero 2020 con ACV isquémico agudo, mayores
de 18 años, sin anticoagulados ni estudios previos para
ACV de manera extrainstitucional. La información fue
recolectada por dos médicos neurólogos en formación (bajo
la supervisión del especialista en un formato diseñado para
el estudio, aplicada al ingresar al servicio de urgencias y
las variables que requirieron seguimiento se obtuvieron
durante la permanencia en hospitalización. La información
se diligenció entrevistando en la mayoría de los casos a los
familiares de los pacientes, ya que muchos no estaban en
condiciones de responder.
RESULTADOS
tabaquismo (19.1%) y diabetes mellitus (16.6%). En la
mayoría de los pacientes el NIHSS de ingreso fue leve (63.7%)
y la mortalidad de 6.3%. De acuerdo con la publicación
previa local
14
y lo que reportan otras investigaciones,
consideramos pertinente realizar un estudio descriptivo
que mostrara el comportamiento de los factores de riesgo
y los posibles patrones de modicación en su presentación
con el paso del tiempo, respecto a lo descrito en la literatura.
El presente estudio tiene por objetivo describir las
características clínicas, sociodemográcas y radiológicas de
hombres y mujeres con diagnóstico de ECVI en el Hospital de
San José de Bogotá, durante un periodo de 12 meses con el n
de evaluar el comportamiento del ACV en nuestra población
y los factores de riesgo más frecuentes, para tomarlos como
referencia en la mejora de las conductas de manejo.
El formato incluyó: a) variables sociodemográcas
como edad, género, nivel de escolaridad, etnia, estrato
social y ocupación; b) variables relacionadas con factores
de riesgo como índice de masa corporal, tabaquismo,
brilación auricular, enfermedad tiroidea, dislipidemia,
historia de diabetes mellitus, alteraciones encontradas
en el ecocardiograma o en la neuroimagen; c) variables
relacionadas con el manejo intrahospitalario, como el uso
o no de trombólisis, el tipo de prevención secundaria
utilizado y el plan de rehabilitación posterior al evento
isquémico y d) algunas variables para determinar posibles
factores de riesgo exclusivos en mujeres, como el uso de
anticonceptivos, embarazo y menopausia.
Para el análisis de los datos se empleó estadística
descriptiva, en las variables cualitativas se utilizaron
frecuencias absolutas y relativas, mientras en las cuantitativas
se calcularon medias con desviaciones estándar, debido a la
distribución de los datos lo cual fue normal. Este estudio
fue aprobado por los comités de investigación y ética de
la facultad de medicina de la Fundación Universitaria de
Ciencias de la Salud y del Hospital de San José de Bogotá.
Población
Edad promedio
Género Ocupación
106
Población incluida
en el estudio
Femenino Masculino
59%
41%
Edad promedio
desviación estándar 1,15
Activo
Desempleado
Pensionado
Otros
23%
36%
26%
15%
Figura 1. Características sociodemográcas de la población estudiada. Fuente: los autores.
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Tabla 1. Factores de riesgo para ACV (antecedentes)
Tabla 2. Frecuencia de los factores de riesgo durante la
hospitalización por ACV
Fuente: los autores.
Fuente: los autores.
Respecto a los factores de riesgo que presentaban los
pacientes, se encontró que 87.1% no realizaba ningún
tipo de actividad física, 33.3% tenían peso normal,
predominando el sobrepeso en 40.6%, 41.5 % eran
hipertensos y 22.7% estuvieron expuestos al cigarrillo;
94% no rerió brilación auricular previa al evento, 74.7%
no reportaron antecedentes de alteración tiroidea, 83.1% no
referían dislipidemias y 85% no tenían historia de diabetes
mellitus (tabla1).
Actividad física
si
no
Índice de masa corporal
normopeso
sobrepeso
obesidad I
obesidad II
obesidad III
desnutrición menor
Tabaquismo
ex-fumador
fumador ocasional
fumador pasivo
fumador regular
no fumador
Dislipidemia
si
no
Fibrilación auricular
si
no
Diabetes mellitus
si
no
Frecuencia (n) Porcentaje (%)
(n93)
12
81
(n69)
23
28
9
4
3
2
(n79)
18
3
1
6
51
15
85
6
95
(n100)
15
85
(n101)
(n100)
12.9
87.1
33.3
40.5
13
5.8
4.3
2.9
22.7
3.8
1.12
7.5
64.5
15
85
5.9
94
15
85
Los estudios realizados para el seguimiento y manejo
de los pacientes con ACV isquémico agudo mostraron que
a quienes se les realizó angiotac, 56.6% fue interpretado
como normal, 18% presentó algún grado de estenosis en
la circulación cerebral y 25.3% tenía otras alteraciones. A
85 pacientes se les practicó ecocardiograma de los cuales
96.5% por vía transtorácica. En cuanto al estudio de holter,
se pudo identicar brilación auricular en 5.6%, el 66.2%
fue interpretado como normal y 28.1% presentaron otros
trastornos del ritmo (tabla 2). Para la prevención secundaria
la mayoría de los pacientes recibió asa y atorvastatina
(83.6%), mientras que 8.1% estuvo anticoagulado. En
cuanto a procesos de rehabilitación, los pacientes recibieron
terapia física (76.4%), ocupacional (52%) y del lenguaje
(52%) (tabla 3).
Holter
fibrilación auricular
normal
otros trastornos del ritmo cardiaco
Angiotomografía de vasos de cuello
estenosis carotídea bilateral
estenosis carotídea derecha
estenosis carotídea izquierda
estenosis vertebral derecha
normal
otros
Ecocardiograma
transesofágico
transtorácico
Tipo de imagen diagnóstico
angiografía cerebral
resonancia simple
TAC simple
TAC + resonancia simple
Frecuencia (n)Estudio factores de riesgo Porcentaje (%)
n= 106
4
47
20
n= 83
7
3
4
1
47
21
n=85
3
82
n=102
3
15
57
27
5.6
66.2
28.1
8.4
3.6
4.42
1.2
56.6
25.3
3.5
96.5
3
14.7
55.9
26.5
El estudio analizó además algunas características propias
del género femenino, para observar con qué frecuencia
presentaban ataque cerebrovascular isquémico. Al respecto,
los resultados mostraron que de aquellas que respondieron,
ninguna recibió anticonceptivos orales, el ACV no ocurrió
en estados de embarazo o posparto y solo una lo presentó en
etapa premenopáusica. De los hospitalizados, 67% tenía un
Rankin previo de 0, 82% tuvieron un Barthel al ingreso con
dependencia escasa o moderada y 62.6% ingresó con un
ACV leve. En cuanto al uso de neuroimágenes de ingreso, a
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Tabla 3. Tratamiento proporcionado durante la hospitalización
por ACV
Tabla 4. Evaluaciones clínicas al ingreso a urgencias del
paciente con ACV
Fuente: los autores.
Fuente: los autores.
DISCUSIÓN
Teniendo en cuenta que el objetivo en nuestro estudio es
describir las características de los pacientes con diagnóstico
de ECVI en el servicio de urgencias del Hospital de San
José del 1 de marzo 2019 al 31 de enero 2020, encontramos
que la mayoría de los ataques cerebrovasculares isquémicos
se presentaron en hombres, siendo similar a la literatura
mundial en la que se evidencia menos riesgo de ACVI para
mujeres entre los 45 y 64 años y no hay diferencias entre
sexos después de 75 años.
15
En relación con las condiciones
sociodemográcas la edad promedio de presentación fue
69 años. La literatura de manera global documenta que
el ACV puede presentarse en cualquier etapa de la vida,
siendo la edad media de presentación 65 años. En cuanto
a la ocupación, nuestros resultados muestran que la
mayoría fueron trabajadores activos (36%), datos similares
a los reportados en el artículo de Palacios Sánchez y col.
14
que muestran 38%, lo que puede sugerir que muchos de
los pacientes son funcionales en el momento en el que
presentan un ACV. Además, se reportó una alta prevalencia
de los que no realizaban ningún tipo de actividad física, lo
cual es común en la población colombiana según estudios
que reportan hasta un 70% de sedentarismo
14
, lo cual indica
que este factor sigue siendo una problemática que debe
abordarse en la prevención de ACV, debido al alto impacto
que muestra en el desarrollo de estos eventos. Como manejo
complementario durante la hospitalización se promovió
la realización de actividad física según la discapacidad
y tolerancia al ejercicio, como medida de prevención
secundaria.
En cuanto a los factores de riesgo identicados, sigue
siendo la hipertensión arterial el más frecuente y prevenible,
presente en 41% de los pacientes, sin embargo el estudio de
Palacios Sánchez y col.
14
realizado en este mismo hospital
en 2013 reportó una mayor prevalencia (70%), lo que
puede sugerir la variabilidad de los comportamientos de los
factores de riesgo en el tiempo y la necesidad de un control
adecuado de éstos en el día a día con nuestros pacientes.
Al revisar la literatura mundial, cerca del 20.8% de la
población adulta de los Estados Unidos son fumadores,
siendo la prevalencia de tabaquismo como factor de
riesgo en pacientes hospitalizados por ACVIS de 18% para
2014, hallazgos parecidos a los resultados dados a nivel
local donde 27% de la muestra había estado expuesto al
tabaquismo
6,14,16
, siendo el control de este factor de riesgo
una medida preventiva para disminuir la probabilidad de
asa y estatinas
estatinas y anticoagulación
asa
estatinas
Terapia física (n=106)
si
no
Terapia lenguaje (n=106)
si
no
Terapia ocupacional (n=106)
si
no
Uso de trombolisis (n=96)
no
si
Frecuencia %
82
8
7
3
81
25
50
46
50
46
78
18
83.6%
8.1%
7.1%
4.3%
76.4%
23.5%
52%
47.9%
52%
47.9%
81
19
Prevención secundaria (n=100)
55.8% se les realizó TAC de cráneo y 26.5% TAC y resonancia
magnética de cerebro, encontrando que el territorio de la
arteria cerebral media fue el más comprometido (66.7%).
Durante la hospitalización 19% de los pacientes fueron
trombolizados y se logró establecer la ateroesclerosis como
causa del ACV en 41.8% (tabla 4).
Rankin previo
asintomático
muy leve
leve
moderado
moderadamente grave
grave
NIHSS al ingreso
ACV leve
ACV moderado
ACV grave
Causa probable de ECV
ateroesclerosis
cardioembólico
indeterminado
otra etiología
enf. de pequeño vaso
Frecuencia (n)Evaluación clínica Porcentaje (%)
n=98
67
14
8
5
3
1
n=99
62
21
16
n=67
28
17
15
5
2
%
68.3
14.3
8.1
5.1
3
1
%
62.6
21.2
16.2
%
41.8
25.4
22.4
7.5
3
de Medicina y Cirugía
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258
recurrencia y la prevalencia tanto de ataque isquémicos /
hemorrágicos, así como de hemorragia subaracnoidea.
17,18
La mayoría de nuestros pacientes se encontraban en
sobrepeso u obesidad (67%), importante factor de riesgo
pese a las diferentes medidas clásicas de cambios del estilo
de vida, programas de educación y guías de prevención que
nos orientan sobre los objetivos del control de los factores
de riesgos modificables.
19
Al ingreso a urgencias solo 6%
reportó historia de brilación auricular y la mayoría no
refería antecedentes de diabetes mellitus, dislipidemia o
enfermedad tiroidea. Al realizar la comparación de nuestros
datos frente a otros estudios
4,10,16
,
encontramos que nuestros
pacientes comparten factores de riesgo similares a los
reportados, con poca asistencia a programas de promoción
y prevención en enfermedad cerebrovascular, por lo cual
no se puede identicar de manera oportuna la fase aguda
dicultando el tratamiento de reperfusión en ventana
terapéutica.
Analizando los factores de riesgo propios del género
femenino, ninguna estuvo expuesta a anticonceptivos
orales, ni se presentó el ataque cerebrovascular durante el
embarazo, el posparto ni la premenopausia, lo que es similar
a la literatura para la edad de nuestras pacientes.
La tomografía usada para el diagnóstico de ACV isquémico
fue empleada en 56% de los pacientes, siendo el método de
excelencia teniendo en cuenta su costo y disponibilidad, la
cual permite descartar ACV hemorrágico, determinar signos
de curso hiperagudo y calcular la escala de ASPECT. Sin
embargo, 26% requirió tomografía y resonancia magnética
(RMC), herramientas complementarias para caracterizar de
manera objetiva la lesión producida y de gran utilidad en
el ACV de fosa posterior, en ACV del despertar y de tiempo
no conocido, ya que la tomografía de cráneo tiene sus
limitaciones en estos contextos.
20-22
Al revisar los territorios vasculares comprometidos en
nuestro estudio, la mayoría de los ACV fueron en zona
anterior (es decir área de la arteria cerebral anterior y
cerebral media) y 26% presentó el territorio posterior
comprometido siendo el estudio con RMC la ayuda para
caracterizar la lesión. Datos similares fueron reportados
en el artículo de Palacios Sánchez y col.
14
en el cual se
emplearon imágenes como la TAC de manera inicial y luego
se completaron con RMC. Es cada vez más frecuente en la
práctica médica el uso de RMC como estudio del ACV, ya
que las características del infarto al igual que la localización
permiten orientarnos sobre su origen.
Durante la estancia hospitalaria se realizaron estudios
para identicar factores de riesgo y posibles causas del
evento, entre los cuales la angiotomografía evidenció en
18% cierto grado de estenosis ya sea carotídea o vertebral y
en 25% otros hallazgos, lo que sugiere que a todo paciente
con clínica de ACV se le debe realizar angiotac.
20,22
Lo
mismo ocurre con el uso del holter, si bien 94% de nuestros
pacientes no tenían antecedente de brilación auricular
previo al ACV, se logró identicar su existencia posterior
al evento por este método en 5.6% de los casos. Según la
literatura actual, cuando se hace monitorización cardiaca
intensiva se puede diagnosticar brilación auricular hasta
en 24% de pacientes después del ACVIS y AIT (AFDAS).
23,24
El ecocardiograma (técnica sugerida en primera instancia en
las guías de estudio y manejo del ACV)
24
se practicó en la
mayoría de pacientes por vía transtorácica y se utilizó para
evaluar alteraciones estructurales cardíacas como factores
de riesgo.
En cuanto a la causa probable del ACV, se utilizó la
clasicación TOAST, la cual mostró como predominante la
ateroesclerosis (41%) seguida de episodio cardioembólico
(25%), resultado que diere del estudio previo de
Palacios Sánchez y col.
14
quienes reportaron primero el
cardioembolismo (29.8%) seguido de causa desconocida
(25.6%). Al revisar la literatura mundial encontramos
que en la población asiática predominan los ataques
cerebrovasculares secundarios a ateroesclerosis de grandes
vasos, diferencia que podría estar relacionada con la
diversidad de razas, estilos de vida y factores genéticos
intrínsecos que requieren mayor investigación.
25
La rehabilitación y la prevención secundaria del ACV
fueron iniciadas en el hospital, la mayoría requirió terapia
física y ocupacional (76%), mientras que un poco más de la
mitad (52%) terapia del lenguaje debido al compromiso que
se pudo evidenciar en el momento en que se le practicaba
el examen neurológico.
19,24,26
Estas alteraciones orientan
sobre la posible zona afectada o la estructura anatómica
comprometida.
Existen indicaciones y contraindicaciones establecidas
para el empleo de la terapia brinolítica en pacientes
con ACV.
24,27
En nuestro estudio en 19% se empleó el
brinolítico, lo cual signica que la mayoría no fueron
elegibles para el uso de alteplase y que puede deberse a
que la mayoría de ellos se encontraban fuera de ventana
para el uso del medicamento (mayor de 4.5 horas desde el
inicio de los síntomas) o presentaban contraindicaciones
para la brinolisis. Ese bajo porcentaje puede indicar que
aún se desconoce la importancia de actuar rápido y el
reconocimiento temprano del ACV.
El ASA y las estatinas son los fármacos más usados como
prevención secundaria en nuestra cohorte (83%). Revisando
la literatura mundial, hay datos que soportan el uso de ASA,
lo que denota que los pacientes incluidos en el estudio
reciben un adecuado manejo basado en la evidencia para
la prevención de la recurrencia del ataque cerebrovascular
isquémico.
19
En los pacientes en quienes se calculó la escala de
dependencia de Barthel al ingreso con la patología instaurada,
se encontró un alto porcentaje de dependencia moderada,
lo que revela la discapacidad importante que genera el
ataque cerebrovascular isquémico agudo, dependiendo del
tipo y del territorio comprometido. Es importante ofrecer
y apoyar el manejo de los pacientes con una rehabilitación
temprana y continua, así como la prevención tanto primaria
de Medicina y Cirugía
259
REPERT MED CIR. 2023;32(3):253-260
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CIR.0000000000001052.
como secundaria, buscando disminuir la recurrencia de la
enfermedad.
De nuestro estudio se puede concluir que si bien la
ECVI puede presentarse en cualquier etapa de la vida, es
más frecuente a partir de la séptima década de la vida en
la población activa, generando importantes discapacidades
que limitan la funcionalidad normal del individuo. Además,
se pudo observar que aún existen factores de riesgo
modicables, que con manejo adecuado, disminuyen el
riesgo de ACV.
La principal limitación de nuestro estudio está en la
recolección de la información, debido a que las condiciones
propias de los pacientes al ingreso a urgencias no son óptimas
para brindar datos de manera completa y necesaria para
el estudio y muchos de los acompañantes los desconocen.
Los resultados de este estudio pueden tomarse como
referencia para identicar posibles factores de riesgo en el
desarrollo del ACV y fortalecer programas de prevención.
Sería importante realizar seguimiento en el tiempo para
observar su evolución, efectividad de la rehabilitación
integral y de las medidas para el control de los factores
de riesgo y de prevención secundarias, adherencia a los
tratamientos, así como posibles complicaciones médicas,
que nos permitan la implementación de conductas de
manejo integrales, ya que solo tenemos información de
ellos durante la hospitalización.
CONCLUSIÓNES
DECLARACIÓN DE
CONFLICTO DE INTERESES
DECLARACIÓN DE
FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
Todos los investigadores declaran no presentar conicto
de interés.
Este proyecto no recibió nanciación institucional.
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