REPERT MED CIR. 2021; 30(3):219-225
219
Esteban DíazGranados MD
a
Álvaro Granados MD
a
Juan de Francisco Zambrano MD
a
Fernando Ulloa Gordon MD
b
Juan Camilo Salgar MD
b
Artículo de revisión
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
Historia del artículo:
Fecha recibido: junio 8 de 2020
Fecha aceptado: marzo 1 de 2021
Autor para correspondencia.
Dr. Fernando Ulloa Gordon
ulloagordonmd@gmail.com
a
Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Bogotá DC, Colombia.
b
Cirugía General, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Bogotá DC, Colombia.
DOI
10.31260/RepertMedCir.01217372.1078
Introducción: revisión narrativa que explica el panorama actual de la hipocalcemia y el hipoparatiroidismo como
complicaciones de la tiroidectomía, su diagnóstico y tratamiento; con una descripción de las nuevas estrategias de prevención
y tratamiento. Métodos: los motores de búsqueda utilizados fueron PubMed, Clinical Key, Embase, Cochrane y Lilacs, se
incluyeron referencias en español e inglés, publicadas entre 2016 y 2020. Los artículos seleccionados se revisaron utilizando
CONSORT, STROBE o PRISMA, según el caso. Resultados: fueron seleccionados 35 artículos que tenían relación directa
con el tema, entre ellos: metanálisis, revisiones sistemáticas, estudios prospectivos y observacionales, revisiones narrativas
y consensos de expertos, procedentes de los cinco continentes. La hipocalcemia y el hipotiroidismo en sus dos formas se
relacionan con la afectación de la vascularización de las glándulas paratiroides o su exérecis accidental, existiendo factores
predisponentes propios del paciente, derivados de la técnica quirúrgica o la característica patológica de la lesión en el tiroides.
Como estrategias de prevención disponemos de herramientas ópticas para denir en el perioperatorio la disposición de las
paratiroides; además existe la posibilidad de autotrasplantarlas al identicarlas en la pieza anatómica. El mejor marcador
del estado metabólico del calcio es la PTHi. Conclusiones: la preservación de las paratiroides y de su irrigación es la mejor
estrategia para prevenir los trastornos posoperatorios del calcio.
Palabras clave: : hipocalcemia, hipoparatiroidismo, tiroidectomía, cirugía de cuello, paratohormona, cáncer de tiroides.
© 2021 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
R E S U M E N
Postoperative calcium metabolism Postoperative calcium metabolism
disorders after thyroidectomydisorders after thyroidectomy
Trastornos posoperatorios Trastornos posoperatorios
del metabolismo del calcio del metabolismo del calcio
postiroidectomíapostiroidectomía
ISSN: 0121-7372 • ISSN electrónico: 2462-991X
de Medicina y Cirugía
Vol.
30
N°3 . 2021
220
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2021; 30(3):219-225
ABSTRACT
Introduction: narrative review explaining the current picture of hypocalcemia and hypoparathyroidism as complications
of thyroidectomy, describing new strategies employed for their diagnosis and treatment. Methods: searches in the PubMed,
Clinical Key, Embase, Cochrane and Lilacs databases; references in Spanish and English, published between 2016 and 2020
were included. The selected articles were reviewed using CONSORT, STROBE or PRISMA, as appropriate. Results: 35 articles
directly related with the topic were selected, including meta-analyses, systematic reviews, prospective and observational
studies, narrative reviews and expert consensus, on all ve continents. The two forms of hypocalcemia and hypoparathyroidism
can result from devascularization or accidental removal of the parathyroid glands, patient-specic factors, or from the surgical
technique or the pathological characteristics of the thyroid lesion. Preventive strategies include the use of optical tools for
preoperative determination of parathyroid glands location; as well as the possibility of autotransplantation after conrming
parathyroid tissue in the biopsy specimen. The best marker of calcium metabolism is iPTH. Conclusions: preservation of the
parathyroid glands and their irrigation is the best strategy to prevent postoperative calcium disorders.
Key words: hypocalcemia, hypoparathyroidism, thyroidectomy, neck surgery, parathyroid hormone, thyroid cancer.
© 2021 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
This is an open access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
La cirugía de la glándula tiroides se ha consolidado
como uno de los procedimientos quirúrgicos electivos más
realizado en la actualidad. Según los registros del Centro
Nacional de Estadística de Alemania en 2015 se realizaron
74.453 cirugías de la glándula tiroides incluyendo
hemitiroidectomías, tiroidectomías totales y parciales,
las cuales fueron realizadas en su mayoría por cirujanos
generales.
1
Datos provenientes de Estados Unidos también
revelan un aumento de dichos procedimientos desde los
años 90, pasando de 71.000 anuales en 1996 a 100.000 en
2016.
2
Uno de los factores que más ha tenido impacto es el
incremento global en la incidencia y prevalencia del cáncer
de tiroides, ubicándose según datos publicados en 2020 por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el noveno
más frecuente en el mundo. Se reportaron más de 1.997.846
casos en 5 años, con una tasa de incidencia cruda por año
de 7.4 por 100.000 habitantes y de mortalidad de 0.54 por
100.000 habitantes.
3
Según datos del Instituto Nacional
de Cancerología, en Colombia se presentaron 17.028 casos
en 5 años, con una tasa de incidencia cruda de 10.3 por
100.000 habitantes/año y de mortalidad de 0.95 por 100.000
habitantes/año.
La tiroidectomía total se considera un procedimiento
seguro, con bajas tasas de mortalidad perioperatoria y
asociada por lo regular con estancias hospitalarias cortas;
sin embargo el hematoma asxiante, la lesión del nervio
laríngeo recurrente o la hipocalcemia, son entidades que
comprometen la calidad de vida del paciente, requiriendo
valoraciones e intervenciones adicionales.
Analizaremos las alteraciones posoperatorias del
metabolismo del calcio, deniendo la hipocalcemia como
valores de calcio sérico menores de 8 mg/dL con posibilidad
Determinar la incidencia del hipoparatiroidismo
posoperatorio, sus factores de riesgo, estrategias de
prevención y los tratamientos actuales en pacientes llevados
a tiroidectomía total o complementaria, comparando los
resultados obtenidos con los del Servicio de Cirugía de
Cabeza y Cuello del Hospital de San José de Bogotá.
Mediante el uso de bases de datos como PubMed, Clinical
Key, Embase, Cochrane y Lilacs, se buscaron artículos con
las palabras clave: parathyroid gland, hypoparathyroidism,
central neck dissection, hypocalcaemia, parathyroid
hormone, thyroidectomy, calcium prophylaxis, publicados
INTRODUCCIÓN
OBJETIVO
MÉTODOS
de recuperarse en los 6 meses siguientes siendo transitorio o
de lo contrario permanente. El hipoparatiroidismo derivado
de la afectación de las glándulas paratiroides se dene
como la producción insuciente de PTH para mantener la
homeostasis del calcio en el cuerpo por debajo de 15 pg/
mL; pudiendo también clasicarse en transitorio cuando
los valores de PTH se recuperan en menos de 6 meses o
permanente cuando sobrepasa este tiempo, o que pese a
valores normales requiere continuar la suplencia de calcio.
En el hipoparatiroidismo permanente existen múltiples
deniciones, lo que hace que las incidencias reportadas a
nivel mundial sean muy variadas.
221
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2021; 30(3):219-225
Se seleccionaron 35 artículos que tenían relación directa
con el tema de esta revisión, entre ellos 4 metanálisis, 6
revisiones sistemáticas, 5 estudios prospectivos, 17 estudios
observacionales, 2 revisiones narrativas y 2 consensos de
expertos. La mayoría de la información proviene de estudios
retrospectivos observacionales y la literatura seleccionada
se ha generado en América, África, Asia, Europa y Oceanía.
Además se obtuvo información de fuentes ociales como las
páginas web de la Organización Mundial de la Salud (Cancer
Today) y el Instituto Nacional de Cancerología de Colombia.
A pesar de los avances tecnológicos, entendimiento de
la anatomía y la siología tiroidea, así como las nuevas
herramientas quirúrgicas, el cirujano de cabeza y cuello y su
RESULTADOS
DEFINICIÓN E INCIDENCIA
entre 2016 y 2020, excluyendo los que se encontraban
fuera de este rango de tiempo. Los idiomas aceptados
fueron castellano e inglés, no se denió discriminación en
el tipo de artículo. Como parte de la estrategia de búsqueda
se usaron operadores lógicos, limitando las referencias y
haciéndolas más especícas. La selección se basó en el título
y el resumen, para después leer los artículos completos. Se
revisaron utilizando la declaración STROBE en los estudios
observacionales, CONSORT en los prospectivos y PRISMA
en las revisiones sistemáticas. En la gura 1 se muestra el
ujograma de la búsqueda y procesamiento de la literatura.
Fuente: los autores.
Búsqueda de la literatura:
Pub Med, Cochrane, Lilacs,
Embase, Clinical Key.
Resultados de búsqueda
n: 50
Seleccionados por
titulo y resumen
n: 36
Excluidos por fecha
de publicación
n: 14
Excluido por falta
de resultados
n:1
Seleccionados y evaluados 35 artículos:
4 metanálisis, 6 revisiones sistemáticas,
5 estudios prospectivos, 17 estudios
observacionales, 2 revisiones narrativas
y 2 consensos de expertos.
Figura 1. Flujograma de la búsqueda de literatura.
Fuente: los autores.
paciente se siguen enfrentando a las mismas complicaciones
descritas en el siglo XIX por los pioneros de la tiroidectomía
total, como sangrado, hematoma sofocante, lesión del nervio
laríngeo recurrente, hipocalcemia e hipoparatiroidismo
entre los más frecuentes e importantes.
4
La complicación
posoperatoria más común es la hipocalcemia, con una
incidencia de 30% a 60%. La mayoría de los casos se resuelve
durante los primeros 6 meses posteriores a la cirugía.
5
La
causa más común es el hipoparatiroidismo secundario
(HPTS) a tiroidectomía total, deniéndose como la secreción
insuciente de paratohormona (PTH) para mantener niveles
adecuados de calcio sérico. La PTH es la hormona encargada
junto con la vitamina D de la homeostasis del calcio, tiene
una vida media de 3-5 minutos haciendo de ella un excelente
marcador del metabolismo del calcio.
6,7
El hipoparatiroidismo según el tiempo de resolución
se clasica en transitorio o permanente. Hay múltiples
deniciones basadas en el requerimiento de suplencia de
calcio, en el límite de tiempo que se ha aceptado de seis
meses o hasta los doce y el punto de corte de la PTHi
denido entre entre 12 pg/ml y 15 pg/ml. Los múltiples
criterios han dado origen a una amplia variedad de
reportes de incidencia a nivel global. Para efectos prácticos
deniremos el hipoparatiroidismo por debajo de 15 pg/
mL, siendo el transitorio el que se resuelve durante los 6
meses posoperatorios y el permanente aquel que persiste
o requiere más suplementación con sales de calcio después
de los 6 meses.
8,9
La incidencia del HPTS permanente tiene
una media de 6% y un rango entre 0% hasta 20.2 %, siendo
en algunas series de hasta 43% o inclusive superior.
10-18
La
incidencia de HPTS transitorio varía según los estudios
publicados entre 19 y 50%.
19
Dentro de las causas más frecuentes se encuentran
aquellas que afectan la irrigación y drenaje de las glándulas
paratiroides. Teniendo en cuenta que están compuestas
hasta en 30% por redes capilares, las hace vulnerables a
la ligadura de su pedículo vascular aportado por la arteria
tiroidea inferior, a la congestión por lesión de sus venas, o
bien la lesión térmica o la remoción accidental de la glándula
o parte de ella, debido a su pequeño tamaño (30 mg) y a que
en ocasiones se encuentran incluidas en el tejido tiroideo
(2%).
8,9
Los síntomas más frecuentes de hipocalcemia son las
parestesias en manos y región facial con predominio
peribucal, secundarias a la disminución de calcio en el
retículo sarcoplásmico y aumento del mismo en el citoplasma
celular, disminuyendo el umbral de despolarización
generando así un estado de excitabilidad en la membrana, lo
que se traduce en alteraciones del mecanismo de contracción
y relajación en las bras musculares estriadas y miocárdicas.
Los signos clínicos se denominan Chvostek o también
conocido como Weiss, encontrándose presente hasta en
25% de las personas sin hipocalcemia, y el de Trousseau
con una sensibilidad de 80% y 25% respectivamente. Una
vez instaurada la hipocalcemia la afectación de los sistemas
222
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2021; 30(3):219-225
con más consumo de calcio es evidente, encontrando
alteraciones en la conducción miocárdica reejadas en el
EKG como prolongación del segmento ST y el intervalo
QT sin modicar la onda T, por aumento del plateau del
potencial de acción. Si no se da un manejo oportuno pueden
generarse arritmias ventriculares como el “torsades de
pointes” con resultados potencialmente letales. En cuanto al
sistema músculo esquelético las contracturas son habituales
y muy dolorosas. La disminución mayor de 50% del calcio
plasmático puede causar tetania y convulsiones
7,8
, siendo
molestos para el paciente obligandolo a consultar a los
servicios de urgencias, derivando en nuevas admisiones
hospitalarias, requerimiento de suplencia endovenosa
de calcio y exámenes de laboratorio de control, haciendo
que la prevención de la hipocalcemia se convierta en una
estrategia costo-efectiva.
Como en toda patología quirúrgica, los factores de
riesgo para el desarrollo de trastornos posoperatorios del
metabolismo del calcio dependen del paciente, el cirujano
y las características de la patología a tratar. Dentro
de los relacionados con el paciente están la obesidad,
hipertiroidismo, tiroiditis linfocítica crónica y bocio
multinodular. Referentes al procedimiento quirúrgico
la no identicación de las glándulas durante la cirugía,
los vaciamientos centrales y radicales modicados, la
tiroidectomía complementaria, la experiencia del cirujano
y de ser necesario, no practicar el autotransplante de las
glándulas. Los factores asociados con las características de
la patología a tratar son el tamaño tumoral, bilateralidad
del tumor, metástasis ganglionares centrales y extensión
extratiroidea.
20-23
Applewhite y col. reportaron un odds ratio para presentar
hipocalcemia en pacientes con cáncer de tiroides y con
vaciamiento ganglionar central de 3.88 (95% CI, 2.29–
6.58) y 3.50 (95% CI, 1.83–6.72) respectivamente.
24
Los
vaciamientos ganglionares laterales tienen más relación con
el hipoparatiroidismo permanente que los centrales, debido
al conocimiento del compromiso ganglionar por el tumor y
la intención de la resección total de las cadenas ganglionares
a través de disecciones más invasivas, con el n de detener
la progresión de la enfermedad.
25
Las reintervenciones
quirúrgicas ya sea por vaciamientos del compartimiento
central, tiroidectomías complementarias o revaciamientos,
se consideran factores de riesgo.
15-18
Es muy importante
considerar si es indispensable realizar el vaciamiento central
proláctico, sabiendo que no modica la sobrevida global
de los pacientes pero incrementa la morbilidad.
Los tumores que comprometen ambos lóbulos tiroideos,
aquellos que miden más de 40 mm y que presentan
compromiso extratiroideo con inltración de tráquea,
esófago y otras estructuras, tienen una implicación directa en
FACTORES DE RIESGO
el aumento del riesgo de lesión o exéresis de las paratiroides
de forma inadvertida, ya sea porque las glándulas se
encuentran dentro del tumor o por la radicalidad en la
disección quirúrgica en busca de la resección R0. Los
vaciamientos centrales en estos casos suelen ser también
más agresivos, aumentando las lesiones del nervio laríngeo
recurrente y la exéresis accidental de las glándulas inferiores
dentro del vaciamiento ganglionar. En el bocio, siendo esta
patología benigna, cuando la tiroides mide más de 4 cm o
presenta extensión mediastinal el riesgo de hipocalcemia e
hipoparatiroidismo aumenta.
La PTH es un péptido de 84 aminoácidos que circula en
cuatro formas: la molécula intacta (1-84 aminoácidos), el
péptido C terminal, la molécula media y el fragmento amino
terminal (1-34 aminoácidos), teniendo acción biológica solo
la molécula intacta y el fragmento amino terminal, con una
vida media entre 3-5 y 1-2 minutos, respectivamente. Los
dos fragmentos restantes constituyen el 90% de la PTH
circulante y tienen eliminación renal, con vida media de 1-2
horas. Los valores normales de PTHi son de 10 a 65 pg/
mL, sin embargo cuando la medición posoperatoria está por
debajo de 15 pg/mL se considera predictora de hipocalcemia.
En el Hospital de San José de Bogotá se mide por protocolo
a las 6 horas posoperatorias.
8,23,24
La Sociedad Española de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello propone
una estraticación del riesgo de hipocalcemia de acuerdo
con estudios realizados en el Hospital Universitario La Paz:
muy bajo riesgo (0%-4%) reducción de PTHi <80%, riesgo
intermedio (15%-75%) reducción de PTHi > 80% pero con
cifra de PTHi > 3 pg/mL y muy alto riesgo (90%-100%)
PTHi < 3 pg/mL.
26
En cuanto a las nuevas técnicas de abordaje se ha visto en
un metanálisis de Kandil y col. que los pacientes operados
por robot vía transaxilar presentaron mayor riesgo de
hipocalcemia transitoria (RR, 1.25; 95% CI, 1.08–1.46;
P<.001), y un RR de 0.46 (95% CI, 0.34–0.64; P 5 .014)
entre robot y el abordaje endoscópico.
14
Sin embargo el más
evaluado es el abierto y el que más comparaciones presenta.
Dentro de las estrategias para disminuir la hipocalcemia
postoperatoria en tiroidectomías totales la principal es
garantizar la irrigación de las glándulas paratiroideas, el
autransplante de las glándulas, y la optimización de los
niveles de vitamina D.
8,25
La identicación de las paratiroides
en el intraoperatorio es clave para disminuir su lesión o
extirpación inadvertida, la cual ocurre en cerca de 19% de
tiroidectomías.
10,13,24,26
El estándar de oro es la identicación de las paratiroides,
pero el avance de la tecnología muestra nuevas herramientas
de visualización como el uso de verde idocianina como
técnica de uorescencia y el azul de metileno como
cromoafín, permiten la identicación de las glándulas en el
intraoperatorio, aunque no se cuenta aún con reportes que
PREVENCIÓN
223
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2021; 30(3):219-225
Dada la alta incidencia de hipocalcemia y con el objetivo
de prevenir la aparición de signos clínicos, diversos grupos
médico quirúrgicos han instaurado la administración de
sales de calcio y vitamina D de manera proláctica en todos
los pacientes llevados a tiroidectomía total, demostrando
un impacto protector sobre la incidencia de hipocalcemia
sintomática.
27-29
Basados en esto, el Servicio de Cirugía de
Cabeza y Cuello del Hospital de San José de Bogotá considera
el manejo posoperatorio de rutina con carbonato de calcio
en dosis de 1200 – 1800 mg cada 8 horas y calcitriol 0.5
mcg cada 8 o 12 horas. En los grupos italianos de Tartaglia
el esquema es de 500 mg cada 8 horas y calcitriol 0.5 mcg
cada 12 horas, el Pisaniello además le suma vitamina D 400
UI al día.
28
La meta terapéutica en la suplementación oral
es mantener el calcio sérico levemente por debajo del valor
normal para mantener el estímulo sobre las glándulas. Sin
suplementación el nadir del calcio sérico se observará en las
48-72 horas posoperatorias.
8
La suplementación proláctica
de calcio y calcitriol disminuye la estancia posoperatoria
y es una estrategia costo-efectiva. Sin embargo la
suplementación prequirúrgica de calcio y vitamina D no
está indicada a menos de que el paciente presente un décit
previo al procedimiento quirúrgico.
26,28
Cabe resaltar que la administración proláctica de
calcio y/o vitamina D puede conllevar a un retraso en la
TRATAMIENTO
muestren su ecacia.
25
El uso de lupas con aumento de 2.5X
facilita la identicación de las glándulas y su preservación
(3.8% vs. 7.8%).
8
La ecografía preoperatoria con marcación
de relaciones anatómicas con la carótida, tráquea y
lóbulo tiroideo, han adquirido un papel importante para
localizar las glándulas en el intraoperatorio facilitando su
conservación. Están descritas muchas más herramientas
para identicación de las glándulas.
8,14,17
Es importante conocer el tipo de energía que se utiliza
para sellar los vasos sanguíneos y tomar en cuenta que el
rango de dispersión térmico está entre 3-5 mm, para evitar
la lesión térmica de las glándulas.
8
Cuando se identica una lesión del pedículo, o bien
se han removido en forma advertida y se demuestra
una disminución marcada de la PTH en su medición
intraoperatoria, el autotrasplante ha mostrado la disminución
del hipoparatiroidismo transitorio. La implantación
puede ser intramuscular en el esternocleidomastoideo o
subcutánea, sin diferencia en los resultados. Los implantes
sobreviven en 95-96%, manteniendo así la incidencia del
hipoparatiroidismo permanente alrededor de 6% y para
monitorizar su funcionamiento se utiliza el nivel de PTH
intacta, el cual debe aumentar en forma paulatina.
13,24,26
Se puede concluir que todo conuye en la experticia del
cirujano en cuanto a técnica y conocimiento de herramientas
diagnósticas como claves para la disminución del riesgo de
hipocalcemia e hipoparatiroidismo.
recuperación de la función paratiroidea; su uso prolongado
en rangos superiores o de hipercalcemia se asocian con
nefrolitiasis, nefrocalcinosis y disminución de la función
renal (1.06 mL/k/1.73m2 por año de suplementación con
calcitriol), razón por la cual se requiere una monitorización
estricta con descenso paulatino de las dosis hasta su retiro.
30
En respuesta a la suplementación proláctica con calcio
oral y con el n de mejorar la selección de los pacientes que
se benecian realmente de la misma, se han implementado
diversos protocolos para predecir el desarrollo de
hipoparatiroidismo transitorio y/o permanente, así como
de hipocalcemia sintomática. La medición posoperatoria
de PTHi 4-6 horas después de la cirugía muestra un
rendimiento excelente con una sensibilidad, especicidad
y VPP de 96%, 98% y 95%.
31
Esta herramienta es el pilar
de los protocolos individualizados del manejo del calcio oral
posoperatorio, permitiendo la aplicación de protocolos de
cirugía ambulatoria en tiroidectomía, mejorando la calidad
de vida de los pacientes y disminuyendo costos para las
instituciones y el sistema de salud en general.
32
Se recomienda no suplementar calcio y calcitriol en todo
el posoperatorio a todos los pacientes, por el contrario
solo a aquellos que presentan riesgo intermedio y alto de
acuerdo con la estraticación. Esto implica que se deberían
realizar mediciones pre y posoperatorias de PTHI de rutina,
iniciando la suplementación en las primeras 24 horas del
posoperatorio, regulando las dosis con controles de calcio
sérico y una vez se consiga estabilizar la dosis, se debe
mantener por lo menos 1-3 semanas antes de iniciar la
reducción controlada.
26
En los casos más severos de hipocalcemia sintomática
refractaria al aporte oral es necesario el uso de calcio
endovenoso, administrando 10 mL de gluconato de calcio
al 10% diluido en 100 mL de dextrosa al 5% en infusión
continua durante 5 a 10 minutos hasta controlar los
síntomas, valorando el calcio sérico para evitar pasar al
lado de la hipercalcemia, la cual se maneja suspendiendo
el aporte de calcio, administrando diuréticos de asa o
corticoides. Otra estrategia utilizada en la hipocalcemia es
el uso de diuréticos tiazídicos para la reabsorción de calcio
a nivel renal, cuyo objetivo es mantener el calcio en orina
< 4 mg/k/día.
7
Una recomendación sencilla pero muy importante es
recalcar al paciente la importancia de iniciar la suplencia
de calcio en las primeras 24 horas posoperatorias,
advirtiéndole además cuáles son los signos de alerta ante
los cuales debe acudir a la sala de urgencias, facilitando
así el manejo oportuno y disminuyendo la severidad de las
complicaciones asociadas.
Los trastornos en el metabolismo del calcio secundarios
a tiroidectomía están dentro de los más frecuentes, pues
su impacto en la calidad de vida del paciente nos alerta
CONCLUSIONES
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de Medicina y Cirugía
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AGRADECIMIENTOS
DECLARACIÓN DE CONFLICTO DE INTERÉS
DECLARACIÓN DE FINANCIACIÓN
DEL PROYECTO
A los fellows del Servicio de Cabeza y Cuello y a la
división de investigaciones de la FUCS por su apoyo y
colaboración en el desarrollo de este proyecto.
Los autores declaran no tener ningún conicto de
intereses.
Proyecto sin requerimiento de nanciación.
REFERENCIAS
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general surgeons: 233 cases of vocal fold paralysis in 3509 patients.
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Opin Otolaryngol Head Neck Surg. 2017;25(2):142–6. doi:
10.1097/MOO.0000000000000346.
e incentiva a conocer los factores predisponentes y las
múltiples estrategias para controlarlos, siendo su prevención
una herramienta costo-efectiva para el sistema de salud y
para el paciente.
Los vaciamientos ganglionares de la estación VI se deben
analizar tomando en cuenta que no modican la sobrevida
global de los pacientes y aumentan el riesgo de lesiones
del NLR y los trastornos del calcio, los cuales condicionan
la calidad de vida. La experiencia del cirujano y su
conocimiento de las herramientas diagnósticas controlan los
factores de riesgo independientes del paciente, haciendo el
procedimiento menos mórbido, por lo que la formación de
especialistas en esta área es una estrategia de salud pública
para el control de estas complicaciones. Se debe sumar
también la capacitación e implementación de los nuevos
recursos tecnológicos existentes de acuerdo con la situación
de cada hospital, considerando esto una inversión en
benecio del equipo quirúrgico y sobretodo del paciente.
La incidencia de hipoparatiroidismo en el Hospital de San
José de Bogotá es de 8,8%, la cual no es despreciable pero se
encuentra dentro de los rangos reportados a nivel mundial.
Se puede explicar porque la mayoría de tiroidectomías son
por cáncer (81,7%).
En centros de referencia para patología tiroidea como
el servicio de Cabeza y Cuello del Hospital de San José de
Bogotá, el entrenamiento y formación de especialistas se ve
favorecido por el alto volumen de pacientes, la posibilidad de
usar herramientas diagnósticas y de apoyo intraoperatorio,
así como el análisis estadístico de los resultados como una
retroalimentación a la labor desempeñada. Se considera
como premisa fundamental la cirugía segura estraticando
en forma adecuada al paciente, planicando la utilización de
monitores de nervios laríngeos, ecografía intraoperatoria, la
evaluación de los niveles de calcio y PTHi, la corrección
oportuna de los trastornos y sobretodo la comunicación
precisa y clara con el paciente en todo momento. El resultado
de toda esta suma de factores disminuye la incidencia y el
impacto de los trastornos postoperatorios del calcio.
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