REPERT MED CIR. 2021; 30(2):180-184
183
183
de Medicina y Cirugía
El MT es una complicación rara y potencialmente fatal
de la CU y de otras entidades patológicas como las formas
graves de enfermedad de Crohn o la infección por C.
dicile. Es una dilatación aguda no obstructiva del colon
sumada a toxicidad sistémica, diagnosticada de acuerdo
con los criterios de Jalan y col, asociada con una elevada
tasa de mortalidad que oscila entre 19 y 80%, exigiendo
la implementación de un manejo oportuno integral y la
identicación de factores de riesgo en cada paciente. Siendo
tan rara la presentación de un caso de MT, se hace aún más
llamativo el caso expuesto debido a que se presenta como
debut de CU, en una paciente sin ningún antecedente y
solo un factor de riesgo identicado, considerándolo una
oportunidad de compartir el estudio y abordaje de esta
paciente hasta su diagnóstico con un afortunado desenlace
pese a la elevada tasa de mortalidad.
CONCLUSIÓN
hiponatremia e hipocloremia; la interrupción de medicación
antiinamatoria (mesalazina, corticosteroides); la realización
de colonoscopia o enema opaco
9
y en pacientes femeninas
se ha documentado coincidiendo con estados de fertilidad,
estimándose que de un 30 a 50% de las pacientes con colitis
ulcerativa preexistente tendrán una exacerbación durante
el embarazo o el post parto temprano.
10
En una serie de 16 casos publicada en 2010 por Moulin
y col. de pacientes con colitis aguda severa complicada con
MT, se encontró que el transverso es el segmento colónico
más afectado, siendo los hallazgos tomográcos más
destacados el adelgazamiento difuso de la pared del colon,
la presencia de pseudopólipos, edema de la submucosa y
alteración en el patrón de las haustraciones.
11
Todas estas
características lograron evidenciarse en la paciente del caso
a pesar de haber realizado una tomografía simple, pues se
recomienda la administración de contraste endovenoso
para caracterizar mejor los cambios inamatorios de la
pared intestinal. En general, la realización de colonoscopia
está contraindicada dado el alto riesgo de perforación,
siendo la rectosigmoidoscopia exible un recurso que
debe emplearse cuando es absolutamente necesario para
evaluar las diferentes causas del MT, tales como las clásicas
características de la CU y la presencia de pseudomembranas
en la infección por Clostridium dicile.
6
El tratamiento general inicial se basa en uidoterapia
para el manejo de la deshidratación, corrección de los
trastornos electrolíticos en especial la hipocalemia e
hipomagnesemia pues aumentan la dismotilidad colónica,
y la antibioticoterapia empírica para cubrimiento de
gramnegativos y anaerobios (ceftriaxona, piperacilina/
tazobactam o meropenem + metronidazol) ante el alto riesgo
de extensión transmural, microperforación y traslocación
bacteriana con bacteremia.
12
Deben evitarse los opioides
y anticolinérgicos por su efecto aperistáltico. Dada la alta
incidencia de hipoalbuminemia resulta fundamental el
soporte nutricional. En nuestro caso, debido a la extrema
gravedad del cuadro y la ocurrencia de perforación, se inició
nutrición parenteral total; no obstante, debe preferirse en la
medida de lo posible la vía enteral, dado el mayor riesgo
de infección y fenómenos tromboembólicos que supone la
parenteral.
13
Un ensayo clínico prospectivo aleatorizado
realizado por González y col. mostró un mayor incremento
en la albúmina sérica (16.7%) en el grupo soportado con
nutrición enteral, con respecto al que recibió nutrición
parenteral total (4.6%) en CU aguda severa, sin cambios
signicativos en los parámetros antropométricos;
13
un bajo
nivel de albumina es además predictor de colectomia.
14
El pilar del manejo médico especíco del MT es la
terapia endovenosa con corticosteroides, que no debe
retrasarse en espera de las pruebas microbiológicas. Si bien
en el caso descrito se utilizaron altas dosis y se prolongó
la duración a 10 días, los estudios sugieren el empleo de
dosis equivalentes a 1 mg/k/día de prednisolona por un
ciclo no mayor a 5 días (metilprednisolona 20 mg IV cada
8 horas o 60 mg IV cada día, o hidrocortisona 100 mg IV
cada 8 horas); no se han demostrado benecios con dosis
mayores ni con la prolongación de la terapia por 7 a 10 días,
no existiendo diferencias estadísticamente signicativas
en cuanto a seguridad y ecacia entre la administración
en bolos o en perfusión continua.
15
Si entre 3 y 5 días no
se objetiva mejoría clínica con los esteroides, se puede
ofrecer terapia de rescate con ciclosporina (dosis de 2 mg/k/
día) o iniximab (dosis de 5 mg/k a las 0, 2 y 6 semanas),
un anticuerpo monoclocal dirigido contra el factor de
necrosis tumoral.
16-17
La elección entre una u otra no puede
fundamentarse en la ecacia, pues los estudios en donde
se comparan evidencian hallazgos similares.
16
No obstante,
en aquellos pacientes que venían recibiendo manejo con
tiopurínicos (azatioprina o 6-mercaptopurina), en ancianos
con múltiples comorbilidades o en quienes la colectomía
parezca ser una muy probable opción terapéutica a corto o
mediano plazo, como sucedió en el presente caso, debería
evitarse la ciclosporina.
Aunque el tratamiento inicial del MT es médico, un
porcentaje importante de pacientes precisará abordaje
quirúrgico emergente, estando recomendada como técnica de
elección la proctocolectomía reconstructiva con anastomosis
ileoanal2, la cual debe plantearse tras el diagnóstico, pues
se ha reportado una mortalidad mayor en pacientes con
tratamiento médico inicial (27%) que en aquellos en los que
se realizó cirugía temprana (19.5%).
3
Otras indicaciones
para el manejo quirúrgico son refractariedad clínica después
de 5 a 8 días de empleo de fármacos de segunda línea en un
episodio de CU severa fulminante (denido por más de 10
deposiciones por día, anemia con requerimiento de terapia
transfusional y signos de toxicidad sistémica), perforación,
documentación de cáncer colorrectal y/o presencia en la
mucosa de lesiones displásicas de alto grado, y hemorragia
no controlada que condiciona choque hipovolémico.
18