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REPERT MED CIR. 2022;31(1):20-32
de Medicina y Cirugía
receptores e induce el ingreso de más calcio al interior de
la célula, electrolito clave en la activación de mecanismos
de muerte celular como la autofagia, la apoptosis y las vías
de necrosis;
45
esta entrada masiva de electrolitos también
genera un gradiente osmótico que permite el ingreso de
agua a las células, produciendo un edema citotóxico. El
exceso de calcio también induce disfunción mitocondrial,
generación de radicales libres y activación de enzimas como
fosfolipasas y proteasas, capaces de destruir las membranas
y el citoesqueleto celular, generando su muerte.
48,49
Los astrocitos reaccionan a la isquemia liberando factores
trócos que, si bien inducen la brosis del tejido afectado,
favorecen el restablecimiento de la continuidad de la
barrera hematoencefálica (BHE).
45
Hay disfunción de los
oligodendrocitos debido a la excitotoxicidad, causando
desmielinización, degeneración Walleriana y pérdida de
materia gris.
45
Tras la lesión isquémica la microglía libera
factores quimiotácticos y citoquinas proinamatorias que
una vez reperfundido el tejido, favorecerá la migración de
más células inmunitarias y la formación de mayor número de
radicales libres capaces de dañar los componentes celulares
como ya se ha mencionado; así mismo, la producción de
metaloproteinasas de la matriz (MMP) y la expresión de
mieloperoxidasa (MPO) favorecen la rotura de la BHE
45-50
, lo
que puede generar la transformación hemorrágica del ACV
isquémico. Los eosinólos y la microglía producen factores
neurotrócos que favorecen la regeneración neuronal.
45
El edema cerebral se clasica en 5 tipos: vasogénico,
citotóxico / iónico / celular, intersticial / hidrocefálico,
osmótico / hipostático y el hidrostático.
7,51
Con frecuencia
se superponen entre sí y el edema evoluciona pasando
de uno a otro, encontrándose casi siempre predominio
de uno de estos
7,51
,
por lo que el edema cerebral se podría
considerar como un continuo más que como varios tipos
independientes. En el ACV isquémico los tipos de edema
predominantes son citotóxico y vasogénico.
2
La rotura de
la BHE favorece la permeabilidad capilar y la extravasación
de proteínas, lo que genera un gradiente osmótico para la
salida de agua hacia la matriz extracelular, produciendo así
un edema vasogénico; este edema incrementa la PIC, lo que
desplaza el hemisferio cerebral, comprime neuronas, tractos
nerviosos, arterias cerebrales, produce isquemia prolongada
y en casos severos herniación cerebral y potencialmente
la muerte.
7,51,52
Esta complicación ocurre por lo general en
horas o días tras la lesión
52
,cuya presencia clasica el ACV
isquémico como maligno y representa el 10% de estos.
2,53
Por denición la instauración de los signos y síntomas en
un ACV es de carácter súbito
4
, la mayoría de pacientes (88%)
presentan diferentes combinaciones de debilidad facial, de
miembros superiores y/o disartria.
54
Mientras desarrollaban
escalas para el reconocimiento del ACV, dos estudios
SEMIOLOGÍA
identicaron la frecuencia de algunos signos y síntomas:
de miembros inferiores (63%), miembros superiores
(60%), dicultad para la articulación de las palabras
(54%), debilidad facial asimétrica (50%), síncope (33%),
parálisis de la conjugación de la mirada (32%), reejos
patológicos (28%), décits sensoriales (21%), parestesias en
miembros superiores (20%), alteraciones del campo visual
(19%), parestesias en miembros inferiores (17%), náusea
(16%), vómito (14%), parestesias faciales (9%), cefalea
(7%), vértigo (7%), signos de irritación meníngea (6%),
confusión (5%), ataxia (5%) y crisis convulsiva (5%). Estos
estudios no diferenciaron la presentación clínica entre ACV
isquémicos y hemorrágicos, y uno de ellos sumó los AIT a
los datos presentados, por lo que los valores aquí mostrados
son aproximados.
55,56
Los signos y síntomas que se pueden encontrar en un
paciente que ha sufrido un ACV isquémico dependen del
territorio comprometido, en el caso de la ACM cuando se
afectan las circunvoluciones pre o poscentrales, podrán
encontrarse alteraciones motoras o sensitivas en las regiones
corporales correspondientes, así como si se lesionan las
bras respectivas que cursan por la corona radiada; si el
área motora del lenguaje del hemisferio dominante se
ve afectada puede presentarse afasia motora; cuando se
compromete el área del lenguaje suprasilviana central y la
corteza parietooccipital del hemisferio dominante puede
ocurrir afasia central, agnosia verbal, anomia, jergafasia,
agraa sensorial, acalculia, alexia, agnosia de los dedos,
confusión izquierda-derecha; cuando se afecta el área del
lenguaje central se puede encontrar afasia de conducción;
si el paciente cursa con apractagnosia del hemisferio no
dominante, anosognosia, hemianosognosia, apraxia de
vestirse o de construcción, distorsión de las coordenadas
visuales, localización inadecuada del hemicampo, dismetría
e ilusiones visuales, el territorio afectado probablemente sea
el lóbulo parietal no dominante en el área que correspondería
con la del lenguaje en su hemisferio dominante; si se
presenta con hemianopsia homónima, la lesión se encontrará
probablemente en la radiación óptica en la segunda
circunvolución temporal; cuando la lesión es en el campo
ocular contraversivo frontal o en sus bras de proyección,
la presentación clínica será con parálisis de la mirada
conjugada hacia el lado opuesto.
57
La presencia o no de estos
síntomas, como ya se mencionó, dependerá del segmento
afectado de la ACM, por lo que en cuanto más proximal sea
la oclusión, mayor variedad de signos y síntomas podrán
encontrarse mientras que si se sucede en una de las ramas
del segmento M
4
los signos y síntomas serán menores en
severidad y cantidad, además de muy especícos del área
afectada y con predominio cortical.
2
La tabla 1 contiene las
funciones respectivas de cada área de Brodmann
58
que es
irrigada por la ACM (gura 1), cuya alteración permitirá
identicar anatómicamente la ubicación de la lesión.
Las áreas descritas en 1909 por el neurólogo alemán
Korbinian Brodmann representan áreas funcionales de la