de Medicina y Cirugía
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REPERT MED CIR. 2021; 30(3):242-247
El estado epiléptico se considera una urgencia neurológica
que con el tiempo se ha denido como una afección
caracterizada por un ataque prolongado y autosuciente, o
ataques repetidos que pueden conducir a resultados a largo
plazo como muerte neuronal y alteraciones sobre las redes
neuronales.
15
En 2015 la ILAE publicó una denición que
lo determina como una condición resultante de la falla de
los mecanismos responsables de la terminación de la crisis
o del inicio de mecanismos que conducen a convulsiones
anormalmente prolongadas. Es una afección que puede tener
consecuencias a largo plazo incluidas la lesión y la muerte
neuronal, así como la alteración de las redes neuronales
según el tipo y la duración de las crisis.
16-18
En la literatura mundial se ha encontrado una mayor
frecuencia en pacientes mayores de 50 años
1,6
, a diferencia
de lo encontrado en nuestro estudio, en donde lo fue en
menores de 50. Pero al revisar la distribución de presentación
por género encontramos que es uniforme en nuestro estudio,
datos que se correlacionan con los publicados por la ILAE.
1
Como se menciona en la estadística mundial, gran parte de
los pacientes que debutan con un EE no tienen antecedente
de epilepsia
19,20
, dato que se correlaciona con los hallazgos
de nuestro estudio, donde más de la mitad no lo tenían. La
mayoría de manifestaciones clínicas fueron de predominio
motor que correspondieron a 70,27% (n=26), similares a
lo publicado por Leitingery col.
1
Es de anotar que 18,91%
(n=7) no registró un patrón de actividad epileptiforme en
el electroencefalograma, debido principalmente a su manejo
inicial en el servicio de urgencias y a la monitorización no
oportuna, lo cual resalta la importancia de disponibilidad
de unidades de monitorización electroencefalográca en
los centros de salud y en especial cuando observamos
que en nuestro estudio 29,71% (n=11) presentaron EE sin
manifestaciones motoras que se detectaron por la sospecha
clínica y se conrmó por VEEG, lo cual impacta sobre la
morbimortalidad.
21
En cuanto al STESS se evidenció en nuestro estudio
que el 80% (n=12) de los pacientes que obtuvieron un
puntaje favorable y no fallecieron durante su estancia
hospitalaria, como lo fue en el estudio inicial de Rosseti y
col.
14
Al correlacionar con la mortalidad encontramos que
34,87% (n=14) fallecieron con diagnóstico de EE, cifra que
se encuentra entre los parámetros descritos en la literatura
mundial. Llama la atención que uno de los hallazgos que
más relevancia tuvo, fue la presentación de infección de
SNC en los estudios imagenológicos y que al momento de
revisar la literatura encontramos una publicación similar
en la India
22
, lo cual nos hace considerar la hipótesis de si
en poblaciones en vía de desarrollo la infección del SNC
será la causa aguda más frecuente de EE, a diferencia de lo
publicado en la literatura mundial en donde se reporta la
injuria isquémica cerebral.
9
DISCUSIÓN
Consideramos que las limitaciones de nuestro estudio se
deben al tamaño de la población y la dicultad de extrapolar
los resultados a la población colombiana. Nuestra fortaleza
se debe a que es un análisis realizado en un grupo en el cual
se describe una prevalencia de pacientes monitorizados por
VEEG, lo cual nos brinda información que será útil para el
diseño de estudios en el futuro. En conclusión, en nuestro
hospital la prevalencia de EE en pacientes hospitalizados
monitorizados por VEEG es cercana a 28% y se sugiere
una relación entre EE, requerimiento de UCI y muerte
intrahospitalaria. Por último, se recomienda la realización de
estudios con muestras más amplias con el n de establecer
una relación de causalidad entre variables predictoras y
presentación de EE.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran no tener ningún conicto de intereses.
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