REPERT MED CIR. 2023;32(1):48-54
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de Medicina y Cirugía
y a adoptar las medidas necesarias para atenuar o eliminar
los riesgos identicados. La consulta preconcepcional está
incluida dentro de la RIAS maternoperinatal.8,14 Ante este
porcentaje tan bajo, es importante indicar a los diferentes
actores del sistema de salud la implementación de estrategias
de educación y difusión, encaminadas a que las mujeres y
las familias planeen los embarazos con el n de mejorar
los desenlaces de la salud materna y perinatal del país.
También consideramos importante evaluar en próximos
estudios las percepciones de las mujeres sobre la consulta
preconcepcional, así como los determinantes y las barreras
para no asistir a esta. Otro aspecto relevante es el número
de controles prenatales a los que accedieron las pacientes.
Entre las principales causas de riesgo obstétrico, el número
deciente de controles prenatales estuvo en cuarto lugar
(10,1%). En este sentido los resultados arrojan que la mayor
frecuencia de controles fue entre 6 y 10, lo cual concuerda
con las recomendaciones de la Organización Mundial de
la Salud (OMS) que indica 8 controles prenatales1, y con
los lineamientos de la RIAS materno perinatal (mínimo 7
controles para multíparas y 10 para nulíparas).8 A pesar
de ello, aún persiste una frecuencia importante (21,5%)
de mujeres que reeren un número de controles prenatales
menor de 5. Esto conduce a la recomendación de fortalecer
las estrategias para garantizar el acceso a programas de
control prenatal suciente en número y calidad de acuerdo
con las características de la paciente.
Otro aspecto de relevancia en el estudio fue la frecuencia
de cesárea como vía de parto. De acuerdo con la OMS la
tasa ideal debe oscilar entre 10% y 15%1, pero a pesar de
esta recomendación los partos por esta vía son cada vez
más frecuentes tanto en países desarrollados como en vía
de desarrollo.9,12,15,16 Si bien es un procedimiento quirúrgico
que contribuye a mejorar la morbimortalidad en mujeres con
embarazos de alto riesgo que requieren dicha intervención,
su sobreuso irracional corresponde a un problema que
tiene implicaciones negativas sobre la ejecución del parto
humanizado, bajo los criterios denidos por la OMS en
2018. En un estudio realizado por la OMS y la Unicef en
169 países, se reportó una tasa de 45.9% para Colombia,
siendo el cuarto país de América Latina con mayor tasa de
cesáreas.16 Una de las principales indicciones en el mundo
es no intentar el parto por vía vaginal después de haber
realizado una cesárea.16,17 En el estudio de Hernández y col.
llevado a cabo en una institución de mediana complejidad
en la ciudad de Bogotá, se reportó una mayor tasa de cesárea
en mujeres con este antecedente comparado con las que no
lo tenían.16 Varias investigaciones han evidenciado que una
forma de reducir las tasas de cesárea es intentar la vía vaginal
después de una cesárea previa, con índices de éxito entre 60
y 80%. Un aspecto que vale la pena reconocer y que podría
explicar la tasa de cesáreas, es que el estudio se realizó en
una institución de alta complejidad en la que se atienden
con mayor frecuencia casos complejos y con mayor riesgo
que podrían ameritar la realización de este procedimiento
como medida para mejorar los desenlaces maternos y
perinatales. Teniendo en cuenta que no se encontraba
dentro de las variables ni objetivos del estudio evaluar las
indicaciones para cesárea, consideramos de interés realizar
estudios futuros al respecto. En cuanto a las causas de
riesgo obstétrico fueron los trastornos hipertensivos en el
embarazo la causa más frecuente, lo cual concuerda con los
resultados de otros reportes en Colombia. 9,16 Se asocian con
el riesgo de preeclampsia que se halló en 7% en este estudio
y 2,38% con hipertensión crónica. La preeclampsia fue más
baja que la tasa en países en vías de desarrollo, la cual está
en 10% según García y col.15
En relación con el periodo intergenésico prolongado como
factor de riesgo, hay informes que asocian este factor con
la aparición de preeclampsia como complicación clínica
durante el embarazo.1,9,11,17 En el estudio de Henao y col.9 la
obesidad fue uno de los antecedentes patológicos previos a la
gestación que más frecuente estuvo presente en los casos de
MME. Es importante resaltar que no se encontraron reportes
enfocados en el estudio de factores de riesgo prenatales ni
complicaciones clínicas del embarazo en forma general, pues
los existentes se centran en factores especícos sin valorar
la asociación o el peso de los factores de riesgo en forma
integral en la salud del binomio madre-hijo. Al analizar
las 65 mujeres clasicadas como de alto riesgo psicosocial,
se encontró que 58 también estaban clasicadas como de
riesgo obstétrico alto, consistente con lo informado en la
literatura5, puesto que el riesgo biopsicosocial alto conduce
a la modulación de los sistemas en el embarazo en forma
adversa para la gestante. En cuanto al riesgo de DPP, la
prevalencia oscila entre 13 y 40% en los diferentes reportes.
En nuestro estudio fue menor, explicable por la variabilidad
en los factores de riesgo descritos para la patología, los
cuales dependen de las características personales, clínicas
y socioeconómicas de la población analizada.5,18,19 En el
estudio realizado por Rincón & Ramírez se encuentra que
la prevalencia de la DPP en Colombia fue 12,9% y 18.1%
en Bogotá5, lo que representa el doble del valor hallado en
este estudio. Cabe resaltar que la metodología es diferente, lo
cual puede explicar las diferencias existentes. Al realizar la
evaluación del riesgo psicosocial en la población, 65 mujeres
se clasicaron como alto de acuerdo con la escala de Herrera
y Hurtado, 54 de ellas presentaron riesgo bajo o negativo
para depresión posparto y 11 depresión posparto en rango
medio al emplear la escala de Edimburgo. No se evidencia
riesgo a depresión posparto alto en este grupo de pacientes.
Al cruzar las variables de riesgo biopsicosocial de Herrera
y la depresión posparto con la hospitalización del recién
nacido, se encontró que de 51 mujeres que reportaron una
calicación del riesgo de depresión posparto medio o alto,
22 rerieron hospitalización del neonato. En 65 pacientes
que reportaron un riesgo biopsicosocial alto por la escala de
Herrera, 29 narraron hospitalización del recién nacido.
Como se puede observar en el presente estudio el
puerperio se caracteriza por estar condicionado por
diversos factores que pueden ser generadores de diversas
necesidades de cuidado en la mujer y el recién nacido. En