de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2024;33(2):200-204
200
R E S U M E N
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
SSN: 0121-7372 • ISSN electrónico: 2462-991X
Nicolás Felipe Peñaloza MD
a
Ana María Ospina MD
b
María Juliana Corredor MD
c
Diana Carolina Ospina MD
d
Sharon Katicza González MD
c
Introducción: el aneurisma gigante de aorta es una entidad poco frecuente y puede cursar asintomático por años o con
manifestaciones inespecícas. El diagnóstico es imagenológico, siendo la tomografía contrastada y la angiografía por resonancia
magnética los procedimientos de elección. Tiene alta mortalidad con pronóstico variable. Reporte de caso: se presenta el caso
de un aneurisma gigante de aorta manifestado como síndrome de vena cava superior en una mujer de 88 años con múltiples
patologías de base, quien por las características del aneurisma y sus antecedentes patológicos no fue candidata a intervención
quirúrgica. Discusión: es relevante considerar esta patología en el abordaje de pacientes con síndrome de vena cava superior,
para denir la posibilidad de intervención quirúrgica y mejorar el pronóstico de los pacientes. Conclusión: el aneurisma gigante
de la aorta es una patología poco frecuente con clínica inespecíca, cuyo tratamiento por lo general es quirúrgico, con alta
morbimortalidad a largo plazo si el diagnóstico es tardío.
Palabras clave: síndrome de vena cava superior, disnea, edema, aneurisma aórtico, trombosis.
© 2024 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud -FUCS.
Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-D (http:// creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/)
Reporte de caso
Aneurisma gigante de aorta Aneurisma gigante de aorta
ascendente y síndrome de vena ascendente y síndrome de vena
cava superiorcava superior
Giant ascending aortic aneurysm and superior Giant ascending aortic aneurysm and superior
vena cava syndromevena cava syndrome
a
Medicina de Urgencias, Fundación Oftalmológica de Santander Carlos Ardila Lulle-FOSCAL, Bucaramanga, Colombia.
b
Medicina Interna hospitalización, Clínica Chicamocha. Bucaramanga, Colombia.
c
Médico General Urgencias, Fundación Oftalmológica de Santander Carlos Ardila Lulle-FOSCAL, Bucaramanga, Colombia.
d
Médico Consulta Externa, Institución Fundación Avanzar FOS, Bucaramanga, Colombia.
Historia del artículo:
Fecha recibido: septiembre 22 de 2021
Fecha aceptado: mayo 13 de 2022
Autor para correspondencia:
Dra. Maria Juliana Corredor
mcorredor547@gmail.com
DOI
RepertMedCir.01217372.1287
de Medicina y Cirugía
Vol.
33
N°2 . 2024
de Medicina y Cirugía
201
REPERT MED CIR. 2024;33(2):200-204
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
CASO CLÍNICO
Figura 1. Radiografía anteroposterior de tórax. Fuente: los autores.
Introduction: giant aortic aneurysm (AA) is a rare condition which may be asymptomatic for years or present with non-
specic symptoms. Diagnosis is by imaging tests such as contrast tomography and magnetic resonance angiography of the
aorta, which are considered rst line for denitive diagnosis. It carries high mortality and variable prognosis. Case: herein
we present a case of giant aortic aneurysm revealed by superior vena cava syndrome in an 88-year-old female patient with
multiple underlying pathologies. She was not a candidate for AA surgical repair due to the features of the aneurysm and her
past medical history. Discussion: it is relevant to consider AA in the approach to the patient with superior vena cava syndrome,
to dene treatment by surgical repair for improving prognosis. Conclusion: giant aortic aneurysm is a rare condition with non-
specic features, usually treated surgically, carrying high long-term morbidity and mortality if diagnosis is delayed.
Keywords: superior vena cava syndrome, dyspnea, edema, aortic aneurysm, thrombosis.
© 2024 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
This is an open access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
El aneurisma de la arteria aorta torácica se dene como
la dilatación de la pared que alcanza un diámetro 1.5 veces
que el inicial y se considera gigante cuando es mayor de 10
cm. Este último es una patología cuya prevalencia es poco
clara y según el reporte realizado en 2018 por Mauricio
González-Urquijo y col. se han informado solo 20 casos
en la literatura.
1
Se presenta el caso de una paciente con
aneurisma de aorta torácica gigante de 13 cm de diámetro
que debutó como síndrome de vena cava superior moderado.
Paciente de género femenino de 88 años de edad, residente
en Bucaramanga, Santander, con historia toxicológica
de tabaquismo pesado y antecedentes patológicos de
hipertensión arterial primaria, dislipidemia, brilación
auricular con respuesta ventricular controlada CHA2DS2
VASc de 6 puntos, anticoagulada con rivaroxaban, presencia
de aneurisma sacular en aorta ascendente de 2.0 cm de
diámetro diagnosticado en 2015, diabetes mellitus tipo 2
no insulino requiriente, enfermedad renal crónica estadío
3a, con complicaciones macro y microvasculares dadas por
enfermedad arterial oclusiva crónica que generó isquemia
crítica en miembro inferior con amputación en 2015.
Ingresó al servicio de urgencias por presentar cuadro clínico
de 6 horas de evolución caracterizado por plétora facial,
inyección conjuntival, cianosis central, disnea de grandes
esfuerzos y edema asimétrico de miembros superiores de
predominio en el derecho, así como ingurgitación yugular,
limitación de los movimientos oculares y cefalea.
Se realizaron laboratorios al ingreso encontrando hemograma
dentro de límites normales, función renal estable, sin
alteración electrolítica, tiempo parcial de tromboplastina
prolongado y estudios imagenológicos con radiografía de
tórax donde se apreció una gran lesión con densidad de
tejidos blandos de 10 cm de diámetro mayor, bordes bien
denidos localizada en el hemitórax derecho (gura 1),
por lo que se procedió a realizar angiotomografía de tórax
donde se observó un aneurisma a nivel de la porción distal
de la aorta ascendente, con trombosis en casi su totalidad,
cuello de 3 cm y medidas de 13.0 cm x 9.6 cm x 10.7 cm en
sus ejes longitudinal, transverso y anteroposterior, el cual
se encontraba desplazando y comprimiendo la vena cava
superior en dirección posterior y lateral, con imagen de
ruptura y sangrado dentro del trombo mural (gura 2).
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Figura 2. Tomografía computarizada contrastada, corte axial.
Fuente: los autores.
Con los signos clínicos y los hallazgos imagenológicos
se diagnosticó síndrome de vena cava superior, moderado
secundario a desplazamiento del mediastino ante la ruptura
del aneurisma de la aorta ascendente. Valorada por radiología
intervencionista y cirugía cardiovascular consideraron que
por las características del aneurisma, el compromiso de
estructuras vecinas, las comorbilidades de base y la edad de
la paciente era de alto riesgo de mortalidad perioperatoria,
por lo que se decidió realizar manejo expectante. Se
dio egreso hospitalario con oxígeno domiciliario por la
persistencia de disnea leve, se indicó diurético de asa
tipo furosemida y manejo antihipertensivo con losartán y
amlodipino para el control óptimo de cifras tensionales. A
los 8 meses del diagnóstico la paciente permanecía estable y
sin complicaciones.
DISCUSIÓN
El aneurisma de aorta torácico (AAT) se dene como una
pérdida de la estructura paralela de las paredes de la arteria,
lo que lleva a una dilatación de al menos 1.5 veces más
respecto al diámetro previo y se considera gigante cuando
excede de 10 cm.
1
Su incidencia varía entre 6 y 10 casos por
100.000 habitantes al año, se presenta con mayor frecuencia
entre la sexta y séptima década de vida y afecta más a los
hombres (2 a 4 veces).
2
Dentro de los factores de riesgo
se mencionan los cambios ateroscleróticos asociados con
hipertensión arterial (71.4%) como en el caso de nuestra
paciente (con diagnóstico de hipertensión arterial 25 años
antes), tabaquismo (71.4%) también presente con un índice
tabáquico de 52 paquetes/año y en menor proporción otros
factores como obesidad (21.4%), dislipidemia, antecedente
de aneurisma torácico previo operado (28.6%) y aneurisma
abdominal operado (21.4%).
2
Se ha evidenciado que los
AAT ascendente se desarrollan como consecuencia de
una necrosis quística de la capa media (NQM), generando
pérdida de células musculares lisas y degeneración de
bras elásticas. Esto desencadena una debilidad de la pared
arterial con la posterior formación del aneurisma. Los AAT
también se han relacionado con síndromes genéticos como
en el síndrome de Marfan, Ehlers-Danlos, Loeys-Dietz y el
de Turner.
2
Se clasican en verdaderos (fusiforme o sacular) cuando
afectan las tres capas arteriales y falsos (pseudoaneurisma)
si existe una sección parcial de la pared.
2
Según la literatura
los AAT pueden comprometer uno o más de un segmento
aórtico, aproximadamente 60% afecta la raíz aórtica o la
aorta ascendente, 40% llegan a comprometer la descendente
y la minoría de los casos alcanzan la toracoabdominal o
el arco aórtico.
3
Dentro de la presentación clínica la gran
mayoría de los AAT son asintomáticos, pero en este caso
la paciente debutó con un síndrome de vena cava superior
(SVCS), que es el conjunto de signos y síntomas secundarios
a la obstrucción total o parcial del ujo sanguíneo a nivel
de la vena cava superior, los grandes vasos que desembocan
en este nivel o por obstrucción en la región cavo-auricular
superior.
4
Los síntomas más comunes incluyen edemas en
el cuello (100%), facial (48-82%), tronco y/o extremidades
superior (38.75%), disnea (54-83%), dolor torácico (15%),
tos (22-58%), dilatación de las venas torácicas colaterales
(38%), pérdida de peso (10-31%), distensión de la vena
yugular (27%), parálisis del nervio frénico (16,2%), plétora
(13%) y disfagia (10-13%).
5
En la actualidad existe una clasicación propuesta por James
B. Yu para determinar la gravedad del SVCS y la necesidad
de realizar una intervención de urgencia. Este esquema
incluye parámetros como el grado de edema cerebral,
laríngeo y el compromiso hemodinámico para diferenciar
entre los no potencialmente mortales (grados 0-2) y los
potencialmente mortales (grados 3-4), (tabla 1)
6
; en el caso
de nuestra paciente se clasicó como grado 2.
Ante la sospecha de AAT en el paciente sintomático
la radiografía de tórax puede mostrar una masa o
ensanchamiento mediastínico, desviación de la tráquea
y de los bronquios fuente, y agrandamiento del botón
aórtico.
7
La tomografía contrastada y la angiografía por
resonancia magnética son las imágenes diagnósticas de
elección para denir la anatomía aórtica, así como para la
detección del aneurisma, denir su tamaño y ubicación.
8
El ecocardiograma tiene gran utilidad para visualizar la
raíz aórtica, aunque no detecta los aneurismas de la aorta
ascendente y del arco aórtico.
9
El crecimiento esperado de los AAT depende
principalmente de su tamaño, los de 3.5 cm de diámetro
en la aorta ascendente pueden crecer cerca de 0.11 cm al
año y los de 7.0 cm de diámetro hasta 0.22. El riesgo de
complicaciones depende del tamaño del aneurisma y la
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CONCLUSIÓN
RESPONSABILIDADES ÉTICAS
Tabla 1. Sistema de clasicación propuesto para el síndrome de vena cava superior
Grado
0
1
2
3
4
5
Categoría
Asintomática
Leve
Moderada
Grave
Afectación vital
Fatal
Incidencia estimada (%)
10
25
50
10
5
<1
Definición
Hallazgos radiológicos de obstrucción de la vena
cava superior en ausencia de síntomas
Edema de cabeza y cuello (distensión vascular),
cianosis y plétora
Edema de cabeza y cuello con deterioro funcional
(disfagia leve, tos, deterioro leve o moderado de la
conciencia, movimiento de párpados y mandíbula
y alteraciones visuales causadas por edema
ocular)
Edema cerebral leve o moderado (cefalea, mareo)
o edema laríngeo leve - moderado o disminución
de la reserva cardiaca (síncope con la flexión del
tronco)
Edema cerebral significativo (confusión,
obnubilación) o edema laríngeo significativo
(estridor) o afectación hemodinámica significativa
(síncope sin factores precipitantes, hipotensión e
insuficiencia renal)
Muerte
El aneurisma gigante de aorta torácica es una patología
poco frecuente con múltiples etiologías, dentro de las que se
destaca la hipertensión arterial. Puede cursar asintomático
por años, diagnosticarse en forma incidental en un estudio
imagenológico o presentarse con una amplia variedad
de manifestaciones clínicas, entre ellas el síndrome de
vena cava superior. Para denir el manejo, es necesario
un abordaje integral teniendo en cuenta la presentación,
etiología, hallazgos imagenológicos, tamaño y riesgo de
complicaciones.
Protección de personas y animales. Los autores declaran
que para esta publicación no han realizado experimentos en
seres humanos ni en animales.
CONFIDENCIALIDAD DE LOS DATOS
Los autores declaran que han seguido los protocolos de
su centro de trabajo sobre la publicación de datos de los
pacientes.
DERECHO A LA PRIVACIDAD Y EL
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Los autores han obtenido el consentimiento informado
del paciente referido en el artículo. Este documento está en
poder del autor de correspondencia.
FINANCIACIÓN
Declaramos que no recibimos ningún tipo de nanciación
para la producción de este documento.
Fuente: los autores.
disección, ruptura y muerte se asocian cuando el diámetro
es mayor de 6.0 cm.
10
En cuanto al tratamiento del AAT, se debe denir la
necesidad de una intervención quirúrgica mediante la
valoración global, teniendo en cuenta parámetros como
edad, comorbilidades, síntomas, y etiología. Algunos
autores consideran el punto de corte para intervenir en
5,5 cm de diámetro si la causa es aterosclerosis, cuando es
degenerativa puede considerarse con diámetros mayores. En
el caso de la paciente se determinó mayor el riesgo sobre
el benecio dada su edad, comorbilidades y tamaño del
aneurisma.
11
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