
de Medicina y Cirugía
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REPERT MED CIR. 2025;34(2):182-186
DISCUSIÓN
intravítrea de vancomicina y ceftazidima. El paciente
evolucionó en forma satisfactoria, continuó con manejo
antibiótico por cuatro semanas y fue dado de alta. Se
estableció el diagnóstico de síndrome de absceso hepático
invasor dado el conjunto de hallazgos en el paciente; absceso
hepático piógeno en asociación con endoftalmitis endógena,
embolias sépticas pulmonares, cerebrales y bacteriemia por
Klebsiella pneumoniae.
La Klebsiella es un género de bacterias anaerobias
facultativas Gram-negativas de la familia Enterobacteriaceae,
ubicua, que se puede encontrar en el agua, el suelo, las
plantas y coloniza en forma asintomática las supercies
mucosas de los mamíferos. En la clínica las especies más
importantes son K. pneumoniae, K. oxytoca y K. aerogenes. La
primera es el agente etiológico de múltiples infecciones, por
lo general de origen nosocomial, como infección urinaria,
neumonía y bacteriemia. Con menos frecuencia se asocia con
abscesos hepáticos
3,6
, que son infecciones supurativas del
parénquima hepático. La incidencia varía según la población,
siendo 17,6 por 100.000 habitantes en Taiwán y 2,3 en
Canadá. Suelen ser de carácter polimicrobiano, pero cuando
son monomicrobianas, entre las más comunes se encuentran
Escherichia coli, Streptococcus y Enterobacteriaceae. En
cerca de 30% de los casos no se consigue aislamiento
microbiológico.
1,4
Desde 1980 la K. pneumoniae ha emergido
como agente causal de absceso hepático adquirido en la
comunidad, en especial en Asia. Se describió asociación con
manifestaciones extrahepáticas, denominándose síndrome
de absceso hepático invasor.
3
Ante la exposición ambiental
al microorganismo, la transmisión fecal-oral causa una
colonización asintomática del tracto gastrointestinal, el
absceso hepático se forma cuando hay traslocación bacteriana
del epitelio intestinal a la circulación portal. Este síndrome
lo causan cepas hipervirulentas que expresan el antígeno
K1, K2 de características hiperviscosas.
3,7
El fenotipo posee
una cápsula de polisacáridos codicado por los genes
rmpA/A2 y magA, que en conjunto producen resistencia
a la fagocitosis por neutrólos y macrófagos e impiden la
jación del complemento. Además hay aumento de la
expresión de sideróforos como aerobactina, involucrados en
la adquisición de hierro para el crecimiento bacteriano.
3,8
A diferencia de las cepas clásicas de K pneumoniae, las
infecciones por el serotipo hipervirulento por lo regular
se adquieren en la comunidad.
2
Afecta de preferencia a
hombres caucásicos en la sexta o séptima década de la
vida.
1,4
Las manifestaciones clínicas y paraclínicas por ser
inespecícas, pueden retrasar el diagnóstico. Los hallazgos
más comunes son ebre, escalofríos, dolor abdominal,
leucocitosis, neutrolia, elevación de la proteína C
reactiva y de las transaminasas, hiperbilirrubinemia y
trombocitopenia.
3,4,9
Para documentar el absceso hepático se
puede utilizar el ultrasonido y la tomografía, en el caso de
nuestro paciente se evidenció una colección única unilobar
a nivel del segmento VIII del hígado.
1,9
Estos serotipos se
identican por la formación en los cultivos de hilos de más
de 5 mm de largo cuando la colonia plateada se toca con
un asa y se estira, a esto se le denomina prueba del hilo
positiva, también se puede realizar mediante la reacción en
cadena de la polimeras.
2,7
El compromiso metastásico ocurre entre 10 y 13%
de los casos, puede manifestarse como endoftalmitis,
absceso cerebral, meningitis, espondilitis, osteomielitis y
fascitis necrosante. Aunque la afectación del parénquima
pulmonar es inusual, puede haber embolismos o absceso.
3,7
En el caso reportado los hallazgos fueron compatibles con
endoftalmitis y embolia séptica pulmonar y cerebral. La
endoftalmitis se presenta en 4.5% de los pacientes y los
síntomas pueden aparecer antes o después del diagnóstico
de absceso hepático, se asocia con un pobre pronóstico
visual, incluso con requerimiento de enucleación.
8,10
Se han identicado múltiples factores de riesgo como
consumo excesivo de alcohol, diabetes, historia de
malignidad y enfermedades del tracto biliar, entre otros. Sin
embargo, se puede presentar en su ausencia y en individuos
inmunocompetentes.
2,4,10
La diabetes mellitus genera una
alteración de la fagocitosis de los neutrólos con los serotipos
capsulares K1 y K2. El pobre control glucémico se asocia con
peor pronóstico visual y mayor compromiso metastásico.
10,11
Lo anterior se evidenció en el paciente que tenía inadecuado
control metabólico (HbA1c 14,6%) y en quien no hubo
mejoría a pesar del manejo antibiótico sistémico y local
para la endoftalmitis y concluyó en enucleación. El uso de
algunos puntajes de predicción clínica han sido de utilidad
para evaluar el riesgo de infección metastásica. Así, un valor
≥ 20 del APACHE II (OR 8.08 – IC (1.87 – 35) - p <0.01)
y clínica de choque séptico (OR 4,33 – IC (1,08-17.37) – p
0.04), tienen correlación con infección a distancia.
12,13
En
nuestro caso, el paciente presentó un APACHE II de 12
puntos y aunque nunca desarrolló choque séptico, aún así
cursaba con múltiples siembras a distancia.
La selección del tratamiento antimicrobiano debe basarse
en la susceptibilidad in vitro y la respuesta clínica. En el
caso presentado se eligió ceftriaxona por su alta penetración
a humor vítreo; el manejo se debe realizar durante 2 a 4
semanas para abscesos únicos aislados y 6 semanas para los
múltiples. En la infección intraocular conviene asociar con
antibiótico intravítreo, vancomicina y ceftazidima, como
en el caso de nuestro paciente. El drenaje percutáneo de
la colección se asocia con mejor respuesta clínica y menor
mortalidad.
3,5
A nivel nacional el primer reporte de síndrome de absceso
hepático invasor por Klebsiella pneumoniae fue en 2001