
de Medicina y Cirugía
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REPERT MED CIR. 2022;31(Supl. Núm.1):1-9
2 (ACE2) y a una proteasa transmembrana que media su 
entrada a la célula, ambas enzimas se encuentran en especial 
en los neumocitos tipo II a nivel respiratorio, pero también 
pueden encontrarse en diversos tejidos. La proteína S y sus 
subunidades son las que enmarcan el ingreso y la fusión 
del virus a la célula hospedera, generando la infección y 
replicación del virus. Los viriones transcritos y replicados 
dentro de la célula del hospedero son exocitados para infectar 
así más células en el epitelio respiratorio y desencadenar 
una respuesta inamatoria, que induce la liberación de una 
tormenta de citoquinas proinamatorias como la IL-6, IL-1 
y el TNF <, entre muchas otras. 
En los estadios avanzados de la enfermedad al acelerarse la 
replicación viral, la integridad de la barrera epiteliocapilar se 
compromete infectando células endoteliales de los capilares 
pulmonares, diseminando la infección y perpetuando así la 
respuesta inamatoria enmarcada por inujo de células como 
los polimorfonucleares y células presentadoras de antígenos, 
entre otras, que por último conducen a varios fenómenos, 
entre ellos el angioedema y en especial el edema pulmonar. 
Afectan el alvéolo alterando la perfusión pulmonar, lo cual 
lleva a ese estado de hipoxia que limita el intercambio 
gaseoso y compromete al paciente. Además, la activación 
del endotelio no sólo causa la diseminación hematógena 
de la infección, sino que también permite la activación de 
múltiples vías protrombóticas, mediadas por un consumo 
de los factores de coagulación y una trombocitopatía, 
dando lugar a estados trombóticos que también alteran la 
perfusión a nivel pulmonar. Esa situación protrombótica y 
proinamatoria lleva a una falla multiorgánica que sumadas 
al estado hipóxico que la infección genera, induce la 
muerte.6,7-9 Las manifestaciones clínicas están dadas por la 
inamación y la hipoxia, pero hay pacientes que cursan en 
forma asintomática sin que haya una explicación clara. Hoy 
en día se ha podido denir qué  pacientes pueden progresar 
a estados inamatorios severos y requerir unidad de cuidado 
intensivo, mediante diversas escalas como la NEWS 2 (del 
inglés The National Early Warning Score 2).10  Sumado a esto,  
hay diversos estudios que evidencian deciencias ligadas 
al cromosoma X, como agentes etiológicos de las formas 
severas.11 Aún no se dispone de un medicamento especíco 
que logre la curación o evite la replicación del virus, por 
lo pronto las medidas de salud pública siguen siendo 
fundamentales para prevenirla, siendo el pilar fundamental 
la vacunación sumada al distanciamiento social, el correcto 
uso del tapabocas y el constante lavado de manos. 
Es así como el COVID-19 debido a sus consecuencias en 
términos de morbilidad y mortalidad, ha sido declarado 
como pandemia por la Organización Mundial de la Salud 
(OMS)12,   generando medidas estrictas como emergencia 
global a nivel de diferentes países, de tal modo que en 
Colombia fue declarada la emergencia sanitaria13  por parte 
del Ministerio de  Salud y Protección Social, dictaminando 
el aislamiento preventivo obligatorio o cuarentena “de todas 
las personas habitantes de la República de Colombia”, con 
el sustento cientíco y con el n de mitigar la propagación 
del virus, evitando aglomeraciones y exposición alguna. 
Esto se realizó para generar protección sobre los diversos 
grupos poblacionales en donde se evidenció un mayor 
riesgo de progresión de la enfermedad y mayor tasa 
de mortalidad, como individuos de edad avanzada 
y pacientes inmunosuprimidos o con enfermedades 
reumáticas.14,15 De manera paralela se han emitido diferentes 
resoluciones y circulares16 a diferentes niveles de los entes 
gubernamentales, reglamentando esta cuarentena y otras 
medidas de aislamiento.  Es de destacar la labor del personal 
de salud para prevenir el contagio de la enfermedad a través 
de jornadas de vacunación diarias y extenuantes, que 
han mostrado benecios sobre la población colombiana, 
evidenciándose a través de la disminución signicativa de 
uno de los picos más complejos por los que se ha atravesado 
en estos dos años de pandemia.17,18 
Artritis reumatoide 
La AR es una enfermedad crónica inamatoria 
poliarticular que afecta 2 a 3 veces más a mujeres, con 
un pico de incidencia en la sexta década de vida. En 
Colombia se ha informado una prevalencia de 1,49 (IC 95%: 
1,12-1,98%).19,20 Antes solía cursar con alta incidencia 
de discapacidad e impacto en la calidad de vida, sin 
embargo el conocimiento actual ha permitido mejorar los 
desenlaces. A la fecha no hay una causa clara de AR pero 
se asocian factores genéticos y ambientales (infecciones 
virales, cigarrillo, periodontitis).  La sintomatología es 
secundaria a la inltración de células B, T y monocitos a 
la membrana sinovial, que activa las células endoteliales y 
en consecuencia la neovascularización. Además, se presenta 
activación del factor de necrosis tumoral (TNF) IL-6 y el 
ligando de receptor activador para el factor nuclear κ B 
(RANKL), que induce la producción de osteoclastos. Estos 
factores moleculares y celulares desencadenan la expresión 
de la enfermedad. La presentación de la AR incluye 
dolor e hinchazón de las articulaciones de manos y pies, 
además de rigidez articular en las horas de la mañana de 
más de 30 minutos de duración. Las zonas más afectadas 
son las metacarpo y metatarso falángicas, interfalángicas 
proximales, rodilla, codo y hombro.21 Como enfermedad 
sistémica puede haber compromiso extraarticular en 30 a 
50% de los pacientes, incluyendo la afectación cutánea, 
pulmonar y cardiovascular. También debe tenerse en 
cuenta la serología, que incluye valores de anticuerpos 
contra péptidos citrulinados, factor reumatoide, proteína C 
reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación globular (VSG) 
así como una duración mayor de 6 semanas. 
El diagnóstico de la AR es en esencia clínico (afectación 
articular y serología), desarrollándose diferentes escalas 
a través del tiempo. Para conocer la actividad de la 
enfermedad se realizaron cuestionarios de autoevaluación 
de actividad como el RADAR y RADAI, reactantes de 
fase aguda como PCR y VSG, recuento de articulaciones