
de Medicina y Cirugía
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REPERT MED CIR. 2025;34(2):193-196
La primera descripción del síndrome de Wolf-Hirschhorn
fue en 1961 por Cooper y Hirschhorn, cuando presentaron
el primer caso de un paciente pediátrico con una apariencia
clínica desde el nacimiento con múltiples defectos de
línea media, retraso en el desarrollo y epilepsia de difícil
control. La descripción de Wolf de un paciente pediátrico
con características similares a las presentadas por Cooper y
Hirschhorn con una mejor descripción de las dismorfologías
a nivel facial, permitió su inclusión en la nomenclatura de
esta patología.
1-3
El segmento con deleción en la mayoría de los casos se
caracteriza por la pérdida de la mayoria de terminales del
brazo corto del cromosoma 4, con compromiso de las bandas
4p 15.1-15.2. El desarrollo de nuevas técnicas moleculares
permitió destacar el segmento 4p16 con el fenotipo típico
relacionado con el SWH, caracterizado por retraso del
crecimiento fetal y posnatal, décit del neurodesarrollo,
malformaciones cráneo-faciales y convulsiones de difícil
manejo. Teniendo en cuenta la localización cromosómica
típica del SWH, se revisó en la literatura encontrando
la posibilidad del mismo en localizaciones diferentes,
relacionadas con aumento del espectro clínico. Dentro
de esta entidad, como lo presentado en el paciente de
este caso, hay similitudes con los primeros reportes por
la presencia de la alteración en el segmento 15.33. En la
clínica la afectación intersticial (q11-q31) cursa con marcada
alteración cráneofacial caracterizada por microcefalia, labio
La detección temprana de los casos con un cuadro
clínico compatible con SWH, ha demostrado utilidad para
la implementación temprana del perl del panel estudios
genéticos disponibles. El reciente reconocimiento de la
micromatriz cromosómica ha mejorado la detección de los
pacientes, que con otro tipo de técnicas no logran llegar al
diagnóstico molecular denitivo. El diagnóstico oportuno se
relaciona con mejoría en la calidad de vida y disminución
de la progresión de las complicaciones asociadas con esta
entidad.
DISCUSIÓN
Figura 1. Aspecto craneal de guerrero griego. Fuente: los autores.
superior corto, mentón pequeño, rasgos típicos de guerrero
griego, compromiso cardiovascular y en menor porcentaje
anomalías oculares incluyendo hipertelorismo, estrabismo,
errores refractivos, microcórnea, glaucoma y quistes
oculares colobomatosos, como los presenta el paciente.
1,4-6
El rendimiento de las pruebas moleculares disponibles
detecta cerca de 50% de los casos. La ampliación del perl
de detección a través de FISH con inclusión de micromatriz
cromosómica aumenta la capacidad de detección a más de
95%, lo cual ha permitido el reconocimiento de deleciones
atípicas, las cuales se relacionan con fenotipos leves o
atípicos como es el caso presentado. Dentro de las deleciones
del cromosoma 4, 55% de los pacientes no presentan otra
alteración genética fuera de la deleción, en el grupo restante
es posible que haya cromosoma 4 en anillo, mosaicismo del
cromosoma 4 o derivación de este como resultado de una
traslocación desequilibrada.
1,2,7
En 2019 en la reunión internacional sobre el SWH, se
destacó la importancia que tienen las deleciones atípicas,
como marco de conocimiento para el desarrollo de nuevas
técnicas moleculares que permitan extender el panel de
genes comprometidos en el SWH. En la actualidad los
genes CPLX1, CTBP1, FGFRL1, LETM1, NSD2 se reconocen
dentro de la variante típica del SWH, sin embargo la falta
de relación de deleción con un gen puntual no descarta
la posibilidad del SWH ante un cuadro clínico sugestivo,
dado el potencial multigenético que ha demostrado tener
esta entidad, lo que conduciría a la detección de variantes
atípicas como la presenta este caso.
1,8,9
La determinación de la longitud dentro del tipo de
deleciones, incluida las atípicas, han llevado a relacionarla
con la gravedad del SWH y puede extenderse desde menos
de dos megabytes (mb) hasta 20 mb. Los valores menores
de cuatro mb, como en el paciente (0.339 mb), suelen tener
fenotipos más leves con menor grado de compromiso en otros
sistemas, como el cardiovascular o el renal. Sin embargo, es
posible que curse con otras alteraciones como el prolapso
de válvula mitral y el glaucoma bilateral congénito.
1,7,9
Gracias a los programas de rehabilitación y seguimiento de
los pacientes con SWH, la mayoría llegan a la edad adulta,
aunque solo 30% son independientes para realizar las
actividades cotidianas.
8,9
CONCLUSIONES