de Medicina y Cirugía
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REPERT MED CIR. 2025;34(1):13-18
ISSN: 0121-7372 • ISSN electrónico: 2462-991X
María Fernanda López MD
a
Nataly Alejandra Castiblanco
b
Paola Tatiana Benavides
b
Shirlie Andrea Castro
b
Karen Tautiva
c
Andrés Daniel Gallego
d
a
Esp. Medicina Familiar. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Bogotá DC, Colombia, Hospital de San José.
b
Medicina Familiar. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Bogotá DC, Colombia.
c
Psicóloga, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Bogotá DC, Colombia.
d
Coord. de Investigaciones de Pregrado y Semilleros de Investigación. Vicerrectoría de Investigaciones Fundación Universitaria de Ciencias
de la Salud. Bogotá DC, Colombia.
Introducción: el síndrome de burnout se caracteriza por síntomas de agotamiento físico, mental, emocional y baja realización
profesional; la prevalencia en Colombia es de 14.9% para 2020, con riesgo de presentación de 40.9%, haciendo necesario
establecer todas las estrategias no farmacológicas que ayuden a disminuir y prevenir su presentación. Objetivo: identicar la
evidencia en los últimos 7 años de las intervenciones no farmacológicas en el síndrome de burn-out. Métodos: en junio 2021 se
inició la búsqueda online durante 10 meses de artículos en inglés, español y francés, sobre intervenciones no farmacológicas
en mayores de 18 años con el síndrome de burnout en personal fuera del área de la salud. Se creó un archivo base que contenía
las referencias bibliográcas y resúmenes de 22 estudios seleccionados para analizar los resultados de mayor impacto en el
manejo de esta patología. Resultados: las intervenciones no farmacológicas se dividieron en las enfocadas en el individuo y en
aquellas según el nivel de prevención. Las intervenciones psicosociales personalizadas demostraron resultados signicativos,
generando actitudes positivas y mejorando el desarrollo de identidad profesional. Otras acciones efectivas fueron la realización
de yoga, meditación y atención plena. Conclusiones: el entrenamiento del comportamiento emotivo racional, el programa de
manejo del estrés multimodal, el mindfulness de reducción de estrés y la terapia cognitiva conductual han demostrado ser las
estrategias más efectivas para el manejo de este síndrome.
Palabras clave: agotamiento, burn-out, no farmacológico.
© 2025 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
R E S U M E N
Intervenciones no farmacológicas en Intervenciones no farmacológicas en
el manejo del síndrome de el manejo del síndrome de
burnoutburnout
Non-pharmacological interventions for Non-pharmacological interventions for
burnout syndrome managementburnout syndrome management
Artículo de revisión
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
Historia del artículo:
Fecha recibido: julio 24 de 2023
Fecha aceptado: mayo 28 de 2024
Autor para correspondencia.
Dra. Maria Fernanda López
mopez@fucsalud.edu.co
DOI
10.31260/RepertMedCir.01217372.1495
de Medicina y Cirugía
Vol.
34
N°1 . 2025
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2025;34(1):13-18
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ABSTRACT
Introduction: the burnout syndrome is characterized by symptoms of physical, mental, and emotional exhaustion and
low professional fulllment. Burnout prevalence in Colombia in 2020 was 14.9%, with a risk of presentation of 40.9%,
making it necessary to identify all non-´pharmacological strategies which would help decrease and prevent it. Objective:
to identify the evidence of non-pharmacological interventions for addressing burn-out syndrome, over the last 7 years.
Methods: a 10-month online search, for articles in English, Spanish and French, only on non-pharmacological interventions
for burn-out syndrome among older than 18 non-healthcare personnel, was initiated in June 2021. A database containing the
bibliographic references and abstracts of 22 studies selected to analyze the results which had the greatest impact on addressing
burnout, was created. Results: non-pharmacological interventions were divided into those centered on the individual and
those associated with the level of burnout prevention. Personalized psychosocial interventions showed signicant results,
generating positive attitudes, and improving the development of professional identity. Other eective actions were the
practice of yoga, meditation, and mindfulness. Conclusions: rational emotive behavioral training, the multimodal stress
management program, mindfulness-based stress reduction and cognitive behavioral therapy, proved to be the most eective
strategies for the management of this syndrome
Keywords: exhaustion, burn-out, non-pharmacological.
© 2025 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
This is an open access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
INTRODUCCIÓN
El término síndrome de burnout (SB) lo acuñó en 1974
el psiquiatra norteamericano Herbert Freudenberger,
denido como “el agotamiento de energía experimentado
por los profesionales cuando se sienten sobrepasados por
los problemas de los demás”.
1
Sin embargo, este síndrome
pasó de ser un estado psicológico de agotamiento emocional
a convertirse en el conjunto de síntomas que abarcan tres
dimensiones para su diagnóstico (Leiter, 2004) (Maslach,
2009): el agotamiento físico y mental, el emocional y la
baja realización profesional (OMS, 2018). Se redenió en la
Clasicación Internacional de Enfermedades 11a Revisión
(CIE-11), como “un síndrome conceptualizado como
resultado del estrés laboral crónico que no se ha manejado
con éxito” (OMS, 2019).
2,3
El estudio UT San Vicente CES en Medellín, Colombia,
encontró que la prevalencia del SB durante la pandemia por
SARS Cov-2 aumentó y en la actualidad es de 14,9%, con
riesgo de padecerlo de 40,9%.
4
En consecuencia, el talento
humano en salud se ha visto en la necesidad de adquirir
con rapidez habilidades para el manejo integral de estos
pacientes.
Ante el desconocimiento del sector cientíco sobre el
SARS Cov-2, el personal de salud elevó los niveles de estrés
por el desequilibrio emocional, perpetuando sentimientos
de desesperanza, impotencia, ansiedad, fracaso personal,
familiar y laboral. Así mismo, a nivel cognitivo, el personal
médico se expuso a un aumento de la presión sobre sus
capacidades, tales como tomar decisiones en contra de su
ética profesional y no poder brindar la atención adecuada
por la necesidad de priorizar, desatando una fuerte tensión
psíquica y un posible agotamiento cognitivo.
5
Los sentimientos experimentados por el trabajador de la
salud durante la pandemia asociados con factores internos
(personalidad, antecedentes de patologías mentales),
externos (falta de elementos de protección personal,
extenuantes horas de trabajo, múltiples sitios laborales,
aislamiento familiar por miedo a contagio) y propios de
la pandemia (alta velocidad de propagación, gravedad y
aumento de muertes entre los cuidadores), pudieron llevar a
consecuencias desfavorables como depresión, ansiedad, SB
y suicidio.
5
Así, los trabajadores del sector salud generaron respuestas
psicológicas desadaptativas ante el estrés como consecuencia
de precarias estrategias de afrontamiento al mismo
6
,
desarrollando agotamiento físico, mental y emocional, que en
el caso del médico no busca ayuda psicológica o médica para
iniciar intervenciones farmacológicas y/o psicoterapéuticas,
sino que acude a estrategias no farmacológicas de manejo del
estrés en prevención primaria, secundaria y terciaria como
control de esta patología, previo al autorreconocimiento y
medición de la gravedad
7,8
,
por lo cual se procedió a elaborar
este artículo de revisión con el n de brindar estrategias no
farmacológicas para su tratamiento.
Estrategias de intervención
Son todos aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales
que viven en continuo cambio y que se desarrollan para dar
manejo a las demandas externas o internas en cada persona,
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siendo la prevención la base para una óptima intervención,
que asociada con la resiliencia como estrategia psicológica,
garantiza un n asertivo, que garantice una adecuada
tolerancia a la frustración propia y a las condiciones del
entorno que predisponen a padecer SB.
9,10
La resiliencia se entiende como la “capacidad de hacer
frente a los efectos negativos del estrés, tiene en cuenta
adquirir resistencia, vigor y autoecacia, que en conjunto
logran el objetivo de intervenir el estrés laboral, las
emociones y las experiencias mejorando el desempeño
laboral” (Robertson 2016).
Toda intervención ecaz y efectiva debe ser exible
para que sea adaptada y aplicada de acuerdo con la
cultura de quien requiere tratamiento, además de fácil
interpretación y aplicación, y que cuente con bajos costos
para su instauración. Existen barreras en su desarrollo e
implementación a nivel institucional e individual, como
falta de conciencia por parte del empleado, empleador
y gobierno sobre las necesidades en salud mental, así
como falta de recursos y de apoyo intersectorial para la
distribución de la carga laboral; sin embargo, los equipos
en salud deben velar por incluir dichas estrategias en la
población, garantizando así el derecho a la salud consagrado
en la ley estatutaria (1581 de 2015).
9
A nivel institucional, uno de los factores de riesgo
para la no adherencia al tratamiento ha sido la falta en la
comunicación efectiva y la cohesión de las redes de apoyo
social y laboral, así como la ausencia de recompensas y
graticaciones al sector salud que ha demostrado ser la
primera pequeña intervención que causa gran impacto
para evitar el desarrollo de SB.
5
Las intervenciones no
farmacológicas se clasican de acuerdo con quién debe
realizar la intervención o a quién va dirigida, y según el
nivel de prevención en salud al que se adjudica.
Tipos de intervenciones
Según quién interviene o las realiza existen las centradas
en el individuo, que versan sobre actividades como talleres
y capacitación que refuerzan la autorregulación emocional,
el manejo del estrés y la comunicación, la atención plena
y mindfulness (MBSR), yoga y autocuidado.
11,12
Las
intervenciones estructurales u organizativas corresponden
al empleador, la organización o el gobierno con el n de
evitar ambientes tóxicos de trabajo
13
, realizando ajustes
del horario, condiciones del lugar de trabajo y elementos de
protección personal.
5
A continuación, se analizan las principales intervenciones
no farmacológicas individuales e institucionales con enfoque
en prevención primaria, secundaria y terciaria, descritas en
la literatura.
Prevención primaria: el pilar de las actividades es la
resiliencia abordando factores personales, antecedentes
psiquiátricos y la dicultad de afrontamiento para evitar el
estrés, demostrando benecio para los profesionales de la
salud (Cleary y col.).
6
Las dirigidas a la organización están
enfocadas para delimitar las funciones del trabajador y las
que competen al trabajador versan sobre actividades de
psicoeducación, formación continua, desarrollo personal,
bienestar laboral y vida saludable.
7
A nivel individual del trabajador es importante crear
grupos de apoyo que fomenten la escucha tranquilizadora
a nivel colectivo, con el n de liberar sentimientos y se
fortalezcan las relaciones deterioradas por la distancia y
las barreras de la pandemia.
5
En la tabla 1 se muestran
las estrategias no farmacológicas a nivel del trabajador en
prevención primaria.
9,10,14-16
A nivel institucional u organizacional se identicaron 10
estrategias que se exponen en la tabla 2
.5,7,9,17,18
Otras estrategias mencionadas como los agentes naturales
y complementos alimenticios, el ejercicio físico y la hierba
de San Juan son los únicos que parecen efectivos. La
acupuntura arrojó datos inecaces para el tratamiento y
se propone la posible ecacia de ácidos grasos omega-3, la
S-adenosilmetionina y el ácido fólico.
5
Con el objetivo de
disminuir el agotamiento del trabajador, existen encuestas
reportadas en estudios previos que evalúan las estrategias
de tratamiento existentes, entre ellas están las que se
analizan a continuación.
El Cuestionario de Afrontamiento Cognitivo-Emocional
(CERQ) capta las estrategias cognitivas adheridas por
el paciente para afrontar experiencias nuevas de alto
impacto. Consta de 9 escalas: autoculpabilidad, aceptación,
rumiación, reenfoque positivo, reenfoque en la planicación,
reevaluación positiva, puesta en perspectiva o pensamientos
que minimizan la gravedad del evento, catastrosmo y en
última instancia, culpar a otros.
17
Las formas de afrontamiento (WOC) evalúan las
estrategias con las demandas internas y/o externas de
eventos estresantes. Consta de 9 estrategias: afrontamiento
confrontativo (CC), distanciamiento (D), autocontrol
(SC), búsqueda de apoyo social (SS), aceptación de la
responsabilidad (AR), escape/levitación (EA), resolución
planicada de problemas (PP) reevaluación positiva (PR)
19
y autoevaluación en salud mental (medidas en línea usando
GAD-7, cuestionario del índice de estado de ánimo, PHQ-9
o PSQI).
5
Es importante mencionar que cerca de 2 de cada 3 pacientes
con SB no cumplen los criterios para un episodio depresivo
mayor, por lo regular reeren síntomas que conllevan a
trastornos del sueño, pérdida de energía, dicultad para
concentrarse o disminución del apetito, a diferencia de
los pacientes con depresión cuyos síntomas cardinales
son tristeza, anhedonia, enlentecimiento psicomotor o
pensamientos suicidas. A pesar de esta diferencia, es
mandatorio descartar en un paciente con este síndrome la
concomitancia con depresión.
15
Prevención secundaria: es la detección de signos y
síntomas sugestivos de SB y cuando ya se diagnosticó aplicar
intervenciones enfocadas a la organización y al trabajador.
El paciente asumirá conductas de autorregulación, así como
acudir a profesionales en salud en el trabajo (“mentoring”)
y fortalecer sus hábitos saludables, y la organización
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Tabla 1. Estrategias no farmacológicas a nivel del trabajador en prevención primaria
Tabla 2. Estrategias no farmacológicas a nivel institucional u organizacional en prevención primaria
Terapia cognitiva conductual por sesiones: ejercicio
de relajación, psicoeducación en hábitos saludables y
prescripción de actividades vocacionales. La meta de
la terapia es lograr un cambio de comportamiento.
Grupos de escucha dirigidos por 2 psiquiatras y 2
psicólogos con intervención inicial de 50 min y
posterior de 90 min. Busca reducir el estrés bajo la
meditación, con el objetivo de eliminar el sufrimiento
y emociones destructivas para la persona.
Psicoterapia que evalúa ideas irracionales y patrones
de pensamiento asociados con un malestar
emocional, esto permite reemplazarlos por creencias
productivas generando conductas de
autorresolutividad en el paciente.
El psicoterapeuta acompaña al paciente para que este
desarrolle un pensamiento nuevo con el fin de
identificar por sí mismo los factores desencadenantes
de la conducta y los que la mantienen como su
objetivo es crear cambios en las conductas.
Se compone de entrevistas psicodinámicas,
educativas, cognitivas.
Terapia grupal que motiva en el paciente el
autoconocimiento, le permite reconocer de forma
consciente las relaciones importantes de su vida
exponiendo el pensamiento inconsciente. Objetivo:
aliviar la tensión psíquica.
Genera una relación flexible entre psicoterapeuta -
paciente. Fortalece las habilidades de toma de
decisiones y provoca una actitud proactiva en la
búsqueda de soluciones en conjunto.
Ha demostrado mejorar la memoria episódica en pacienites (edad
media 42 años) con trastorno de agotamiento del trabajo.
Malmberg y col. reportaron en sus estudios cambios en reducción
del estrés con 22 sesiones grupales semanales de tres horas.
Azuero y col, Aranda y col. y Moody y col. evidenciaron una mejora
en las tres dimensiones del SB. Se considera una intervención
efectiva para la superación del síndrome de desgaste profesional.
Reduce los niveles de agotamiento, pero no de manera
significativa, sin embargo, puede considerarse como
recomendación.
10
Ha demostrado, bajo el lema de “aquí y ahora se recupera el
bienestar y satisfacción personal”, que los pacientes logran
desarrollar nuevas conductas adaptadas a su realidad.
10,15
Se realizan una vez por semana o intervención en crisis.
Ha demostrado mejorar los mecanismos de adaptación y las
percepciones en el lugar de trabajo, así como disminuir el nivel de
agotamiento y fatiga, por medio del alivio inmediato de síntomas de
sufrimiento físico o mental presentes en el caso de SB.
Gabriele G et al. ratifica la importancia de un coaching para el
manejo del estrés en los trabajadores de la salud, ya que ha
demostrado brindar un espacio de libertad para la expresión de
emociones y sentimientos generados por la pandemia y
comprender cómo mejorar sus recursos para superar obstáculos.
Nombre de la estrategia Descripción Ventajas
Programas de rehabilitación de estrés
multimodal: en hábitos saludables.
10,14
:
sueño, alimentación y actividad física
aeróbica de intensidad moderada / vigorosa
Grupos de apoyo y afrontamiento, atención
plena y mindfulness (MBI)
Entrenamiento del comportamiento
emotivo racional (REBC)
Terapia cognitiva conductual
Entrevista motivacional (MI)
Psicodrama Insight
Psicología del coaching
Otras:
Actividades lúdicas grupales para liberar el estrés.
Evitar el uso excesivo de redes sociales que saturen de información negativa frente a la situación actual.
Ha demostrado mejorar las relaciones personales si se realizan en tiempo de 1 hora cada 2 semanas, siempre que sea
pagado por el empleador.
Dar descansos de 2 semanas aproximadas para retomar labores luego de presentar SB.
Creación de células o grupos focales de escucha para atención telefónica en asistencia psicológica inmediata (España
demostró alta efectividad en ambientes laborales).
Voluntarios y personas civiles que pueden usar alias en su chat para no ser identificados y recibir ayuda. Los
voluntarios son psiquiatras, psicólogos, Trabajadores sociales clínicos y enfermeras certificadas en salud mental.
Servicios de fácil acceso para los médicos.
Rotación de horarios de turnos, horarios flexibles, entrega de turno grupal cara a cara, trabajo en equipo con
redistribución de tareas, realización de pausas activas durante la jornada laboral de al menos 10 minutos, cambio a
jornadas laborales más cortas, realización de reuniones periódicas del equipo. Permitir al trabajador reportar eventos
adversos sin tener implicaciones laborales.
Espacios de descanso seguros, baños para uso de personal médico con adecuadas normas sanitarias.
La entrega oportuna y suficiente de elementos de protección mejora la tolerancia a la frustración y la percepción de
seguridad laboral; por lo tanto, mayor compromiso en su zona de trabajo.
Asesoramiento por parte del empleador en programa de capacitación para el manejo del estrés.
Técnicas para disminuir la estigmatización del personal de salud enfermo y sobre el manejo de emociones (p. ej., daño
moral, afrontamiento, culpa, duelo, miedo, ansiedad, depresión, prevención del agotamiento y trauma psicológico).
Ofrecer talleres o cursos en primeros auxilios psicológicos.
Estrategia Descripción
Actividades grupales con compañeros de
trabajo
Regreso gradual al entorno laboral
Acceso multimedia: plataformas de tele-
psiquiatría basadas en la web
Chat en línea: "Voluntario de apoyo de pares de
Top Gun" o voluntarios del grupo "Wuhan
Frontline Healthcare Professional Peer Support"
Servicios psiquiátricos confidenciales
Condiciones laborales
Condiciones estructurales del lugar de trabajo
Adopción de medidas anti-contagio correctas y
compartidas
Entrenamiento Balint
Herramientas de aprendizaje
Fuente: los autores.
Fuente: los autores.
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debe mejorar la comunicación, la exibilidad horaria y el
liderazgo.
7
Cuando el trabajador presenta después de la exposición
del evento estresor síntomas signicativos de sufrimiento
psíquico que desencadenan la aparición de patologías
mentales, se deben crear estrategias de tamizaje e
intervención para mitigar los efectos de cronicidad que
dichos sentimientos puedan producir y tener un desenlace
fatal como el suicidio.
5,7
Las estrategias de tamizaje deben aplicarse al personal
que realizó la atención en primera línea (urgencias/UCI),
consulta externa o estudiantes. El momento adecuado para la
aplicación del cribado se contempló en tres oportunidades:
durante la pandemia, al inicio de un síntoma y 6 a 12 meses
pospandemia. La forma virtual de cribado inicial generó
en los pacientes sensación de privacidad y tranquilidad
para responder a las preguntas planteadas. Sin embargo,
cuando se identica algún síntoma, debe tratarse de manera
inmediata a nivel personal y presencial, lo cual generará en
el trabajador un sentimiento de compañía y seguimiento por
parte de su empleador.
5,7
Prevención terciaria: consiste en la realización de
actividades que buscan la recuperación o la rehabilitación
laboral, el empleador promoverá la adaptación y modicación
del ambiente laboral, el desempeño y el fortalecimiento de
vínculos sociales y redes de apoyo mientras que el empleado
cumplirá el plan de recuperación/rehabilitación, tratamiento
psicoperapéutico y asesoramiento profesional.
5,7
En la revisión sistemática de Aryankhesal A y col.
se identicó que las intervenciones más utilizadas para
mejorar el agotamiento fueron las psicosociales, como el
aumento del trabajo en equipo, programas participativos y
las intervenciones psicológicas (yoga, meditación y atención
plena), que fortalecen las habilidades de comunicación pues
generan actitudes positivas hacia los pacientes, mejorando
el desarrollo de la identidad profesional.
20,21
Así mismo,
en el estudio de G. Aranda Auserón y col. publicado en
2018 en la revista Atención Primaria, se demostró que
tras una intervención con entrenamiento en mindfulness y
autocompasión se redujeron los niveles de estrés y cansancio
emocional, siendo factores modicadores en la prevención
del desarrollo de SB en profesionales sanitarios de atención
primaria.
22,23
En la revisión de Aryankhesal A y col. se ilustró
la capacidad de estos factores con aumento signicativo del
autocuidado
21
, resultados reportados también en el estudio
de Krasner y col. en donde estipulan una duración de la
intervención de ocho semanas, seguidas por un curso de
mantenimiento de meses para lograr un efecto positivo en la
mitigación del estrés. La revisión sistemática de Scheepers
y col. realizada en 2020 reejó el gran impacto positivo
de las MBI en el bienestar y el desempeño del personal en
salud.
22-24
DISCUSIÓN
Los programas de participación en equipo como
intervención no farmacológica no arrojaron efectos
signicativos al detectar la inexistencia de una relación
signicativa entre el apoyo de los superiores y la mejoría
del estado mental del personal.
21
Pese a esto, la graticación
por la labor cumplida, el apoyo cercano y la comunicación
empática con los líderes del equipo, han demostrado
efectividad en el manejo del agotamiento emocional.
9,16
Se recalca que las estrategias de afrontamiento de
situaciones estresantes en la mayoría de la literatura están
dirigidas a la dimensión del agotamiento físico y emocional,
pero cuando se trata de la despersonalización son pocas las
publicaciones. En Serbia, un grupo de investigadores realizó
un estudio en médicos hallando una fuerte correlación entre
escape-evitación (afrontamiento pasivo) con resultados altos
de despersonalización.
19
A nivel institucional, el estudio de Gabriele G, realizado
durante 10 meses reveló que las intervenciones breves en
el sitio de trabajo no tuvieron impacto en el trabajador ni
a corto ni largo plazo.
14
El reporte de d’Ettorreet demostró
reducción de la tensión de los trabajadores de la salud al
realizar mejoras en la seguridad y el bienestar ocupacional,
dando a los trabajadores instrucciones y metas claras de
cumplimiento. La capacitación con información actualizada
ha demostrado ser efectiva en la reducción del estrés.
20
El estrés crónico sumado a tener pobres estrategias de
afrontamiento lleva a una frustración ante la imposibilidad
de la resolución de problemas y la toma de decisiones, de
ahí radica la importancia de crear estrategias de prevención
primaria y secundaria que promuevan el autocuidado y
mitiguen el riesgo de presentar una patología mental y/o SB.
Se logró evidenciar que las estrategias de intervención
no farmacológico deben basarse en un plan estratégico
de cambio dinámico entre el agotamiento y el bienestar,
mejorando así la resiliencia del trabajador y disminuyendo
las cifras de agotamiento.
12
En conclusión, las estrategias
más efectivas fueron el entrenamiento del comportamiento
emotivo racional, el programa de manejo del estrés
multimodal, el mindfulness de reducción de estrés y la
terapia cognitiva conductual, mientras otras acciones
mostraron cambios poco signicativos.
10
CONCLUSIONES
Los autores declaran no tener conictos de interés.
La presente investigación no ha recibido ayudas especícas
provenientes de agencias del sector público, comercial o
entidades sin ánimo de lucro.
CONFLICTO DE INTERÉS
FINANCIACIÓN
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