REPERT MED CIR. 2024;33(1):112
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de Medicina y Cirugía
Obituario
Dr. José Vicente Loboguerrero CampagnoliDr. José Vicente Loboguerrero Campagnoli
¿Qué puedo decirles del Dr. Lobo que ustedes no sepan? Diría
que el profesor José Vicente Loboguerrero Campagnoli nació
en Bogotá el 29 de diciembre de 1933, que se hizo médico en la
Universidad Nacional de Colombia y hematólogo en la Ponticia
Universidad de Rio de Janeiro. Les diría también que se vinculó
desde muy temprano al Hospital de San José como internista,
pero pronto se convirtió en la semilla y motor del servicio de
hematología, donde fue el espíritu formador de quienes de
él tanto aprendimos, pero sobre todo, el compromiso con los
enfermos de esta especialidad.
Diría también que recibió el reconocimiento a su talento y a su
generosidad en la enseñanza en múltiples ocasiones y que aceptó
presidir nuestra asociación justo a los 25 años de su creación. Pero
aun cuando estos hechos resaltaron su carácter docente, detrás
de ellos anidó un ser humano excepcional: generoso, mentor
de quien hace este escrito. Él fue muchos seres en uno solo: la
vida no le dio hijos pero lo hizo padre putativo de sus alumnos
a quienes trató con camaradería, con cariño y con esa socarrona
forma de exigir sin avasallar; vestido de auténtica humildad, no
alardeó nunca de su relieve académico y en sus momentos de
brillo internacional.
29 de diciembre de 1933 3 de noviembre de 2023
De gustos extraños y hasta antagónicos, amaba tanto la ópera
como el rock y cuando era necesario acudía a la muy bogotana
“cantaleta”, con ese característico gesto suyo con el que parecía
agitar el aire con las manos imponiendo sus ideas.
Glotón, impenitente glotón, le importaban poco las
consecuencias de sus excesos gastronómicos, porque su esencia
era la de un ser gocetas, un hombre divertido; por momentos
un poquito impertinente y dueño de un extraño desdén por
el ridículo en medio de su timidez. Su faceta extrovertida se
hacía particularmente presente en su condición de espléndido
compañero de viaje, en muchos maravillosos viajes, de un lugar
del mundo a otro pero siempre capaz de mezclar, sin pretensiones,
el benecio académico de los congresos con inolvidables
experiencias de turismo en su grata compañía.
Ya no estaba en San José, su precaria salud lo obligó en sus
últimos años, al paraíso de Silvania en Cundinamarca, en donde
mi doctor LOBITO cumplió su cita con el n de la vida. Fue mi
guía y la de muchos, y esta es mi forma de decirle, gracias.
María Helena Solano
Profesora Titular
Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud
INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO
Historia del artículo:
Fecha recibido: diciembre 5 de 2023
Fecha aceptado: enero 19 de 2024
DOI
10.31260/RepertMedCir.01217372.1631
© 2024 Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
Autor para correspondencia:
Dra. Maria Helena Solano
mhsolano@outlook.com