
de Medicina y Cirugía
REPERT MED CIR. 2025;34(1):3-4
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Henry Kunkel, de quien aprendió los primeros conceptos de
inmunopatología e inmunoquímica. Los estudios de Kunkel acerca
de las proteínas secretadas por las células plasmáticas malignas
provenientes de pacientes con mieloma múltiple, seguramente
estimularon su creatividad e imaginación para concebir la idea de
las vacunas sintéticas, su mayor aporte a la inmunología.
Es paradójico que sus primeros hallazgos cientícos fueron
en el área de la génetica con la determinación de marcadores
asociados con artritis, lupus eritematoso y ebre reumática,
cuyas investigaciones realizó en el Hospital San Juan de Dios a
nales de 1980.
En medio del ambiente médico y universitario de la torre
docente hospitalaria, decide establecer su primer laboratorio
de investigación junto a un reducido número de jóvenes
investigadores de distintas disciplinas, quienes bajo su liderazgo
generaron una alta producción cientíca, hecho que lo llevo a
consolidar su escuela de formación cientíca en el Instituto de
Inmunología fundado en 1984.
Es justo allí donde logró cristalizar su ingeniosa idea de una
vacuna sintética, la cual denominó SPF66 (Synthetic Plasmodium
Falciparum), donándola después a la Organización Mundial de la
Salud - (OMS) bajo la convicción de debería ser accesible a toda la
humanidad. En el año 2000, ante la crítica situación del Hospital
San Juan de Dios, no tuvo más opción que liquidar el instituto
de inmunología y trasladarse a las instalaciones del Instituto
de Asuntos Nucleares donde creó la Fundación Instituto de
Inmunología de Colombia.
Gracias a los aportes universales recibidos, la comunidad
cientíca nacional e internacional reconoció su trabajo con
diversos galardones como El premio nacional de ciencias
Alejandro Angel Escobar, el cual obtuvo en cuatro ocasiones,
1979, 1981, 1984 y 1986; la Cruz de Boyacá; el premio a la
Excelencia en la Investigación Latinoamericana otorgado por la
Académia Nobel de Suecia-1990, Premio Príncipe de Asturias en
Investigación Cientíca y Técnica otorgada por España-1994 , el
premio Robert Koch-1994 otorgado por la Fundación Alemana
Robert Koch y más de 30 doctorados honoris causa.
La vida del Profesor Manuel Elkin Patarroyo Murillo es un
testimonio de la poderosa combinación de pasión, dedicación,
persistencia y visión, cuyos legados en la lucha contra la malaria
y otras enfermedades infecciosas quedan plasmados en sus 388
publicaciones en prestigiosas revistas internacionales, tales como
Nature, Lancet, Cell, Proccedings of the National Academy of
Science, Frontiers in Immunology, Vaccine e Infection and
immunity. Transformó la investigación cientíca en Colombia
mediante la formación de una escuela cientíca con más de 1000
discípulos en múltiples áreas de la salud y las ciencias biomédicas.
Como persona, fue un hombre visionario, disciplinado,
trabajador, persistente y de fuertes convicciones y principios,
capaz de priorizar el bienestar de los demás por encima de sus
propios intereses. Quienes tuvimos el privilegio de su amistad
y cariño tenemos la certeza de que su memoria seguirá viva,
inspirando a nuevas generaciones de colombianos a crear nuevo
conocimiento desde nuestro país en benecio de la humanidad.
Arley Gómez López MD, MSc, PhD.
Director
Instituto de Investigaciones
Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud