REPERT MED CIR. 2020; 29(3):192-197
de Medicina y Cirugía
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síndrome de Rett clásico (no relacionado con MECP2) y el
de Rett atípico (no relacionado con CDKL5).
3
La variante reportada en el paciente no fue hallada en
ninguno de los padres, siendo muy probable que sea de
novo. No se encuentra en ExAC ni en 1000 genomas, ni en la
base de datos de ClinVar; tampoco se encontró reportada en
algún estudio o caso clínico previo; sin embargo, la variante
resulta en una mutación puntual tipo missense, donde ocurre
la sustitución de un aminoácido altamente conservado.
Fue reportada como patogénica en los predictores in-silico
(DANN, GERP, LRT, MutationAssessor, MutationTaster,
PROVEAN, FATHMM-MKL y SIFT). La clínica del paciente
corresponde con el fenotipo de pacientes con variantes
patogénicas en el gen STXBP1 previamente publicados.
El paciente reportado presentó como primera
manifestación clínica retraso en el desarrollo psicomotor
diagnosticado a los 8 meses de edad. Murillo publicó un
estudio donde participaron 17 pacientes con encefalopatía
epiléptica STXBP1, el 60% de los individuos afectados
podían desplazarse en forma autónoma en contextos
limitados o distancias cortas mientras el 40% no lo
lograban,
19
como en el caso del paciente, quien a pesar de
haber adquirido a los 11 años bipedestación con apoyo, la
pierde a los 13 años y se desplaza en silla de ruedas. La
neurorregresión se encuentra descrita en la literatura. En el
estudio de Stamberger y col. con 45 pacientes, 4 cursaron
con regresión de los hitos motores después de iniciar con
epilepsia, solo un afectado tuvo regresión antes de las crisis
convulsivas.
20
En la misma investigación todos los pacientes tenían
discapacidad intelectual (DI), de 121 individuos analizados
107 poseían una DI clasicada como severa a profunda, 1
paciente con décit cognitivo se limitó a dicultades de
aprendizaje y 18 de 45 tenían retraso en el desarrollo antes
del inicio de la epilepsia.
20
El paciente reportado en este
artículo tiene discapacidad intelectual, fue difícil realizar las
pruebas neuropsicológicas debido a la ausencia de lenguaje
expresivo, característica descrita en publicaciones previas
en personas con igual diagnóstico.
19,21
En un estudio previo realizado por Milh y col. en
38 pacientes con síndrome de Ohtahara, hallaron una
variante patogénica en STXBP1 en cinco pacientes,
quienes presentaron una clínica heterogénea teniendo en
cuenta la semiología de las crisis convulsivas y de EEG, en
dos pacientes las convulsiones tempranas fueron clónicas
con EEG que revelaba ráfagas de actividad de amplitud
relativamente baja antes de progresar hacia un patrón
típico de estallido supresión. Los otros tres pacientes
mostraron espasmos epilépticos asociados con patrones
típicos de brote supresión desde las primeras grabaciones.
22
El paciente reportado presentó crisis convulsivas focales
descritas como tónicas de miembro superior derecho con
o sin clonias asociadas y sin desconexión con el medio,
de predominio diurno, con un EEG anormal por actividad
epiléptica en el cuadrante posterior derecho. En la
literatura se han descrito diferentes tipos de convulsiones
que la encefalopatía con epilepsia STXBP1 puede incluir,
entre estas los espasmos infantiles, las convulsiones
generalizadas tónico-clónicas, clónicas o tónicas, y las
mioclónicas, focales, atónicas y de ausencia. El EEG se
caracteriza por una actividad epiléptica focal, como en
el caso de nuestro paciente, patrón de brote-supresión,
hipsarritmia u ondas de aumento y lentitud generalizadas.
3
La heterogeneidad clínica de esta enfermedad diculta el
diagnóstico oportuno, sin embargo la aparición temprana
de la epilepsia permite iniciar los estudios de los individuos
afectados dentro del grupo de enfermedades delimitadas
en grupos etarios especícos, en este caso en lactantes.
Se han descrito pacientes con esta patología que pueden
presentar remisión de la epilepsia, como en el caso del
paciente que ocurrió luego del primer año de inicio
de las crisis. Se reporta en la literatura que la actividad
paroxística puede desaparecer al año de edad, dando
lugar a una actividad continua con aparición de ritmos
rápidos en las regiones posteriores.
20,23
Las personas
afectadas pueden cursar con trastornos del movimiento
no epilépticos, como ataxia, temblores generalizados y
distonía; en una publicación de Keogh y col. dos pacientes
fueron descritos con parkinsonismo,
24,25
la clínica podría
indicar que STXBP1 desempeña un papel en las estructuras
cerebrales subcorticales, en los núcleos basales, generando
un fenotipo complejo que comprende síntomas epilépticos
y no epilépticos, como los que presenta el paciente del
presente artículo.
Otra manifestación clínica no epilépticas que se ha descrito
es el trastorno del espectro autista (TEA), el cual también
es heterogéneo, se han realizado estudios en familias con
múltiples miembros afectados, utilizando secuenciación de
próxima generación, encontrando en probandos variantes
patogénicas en el gen STXBP1, en pacientes sin epilepsia
con TEA.
26-32
Entender la función de la proteína permitirá
identicar nuevas vías celulares donde participa y así
determinar otras manifestaciones clínicas no epilépticas y
que no permiten la sospecha diagnóstica de esta entidad.
Los pacientes fallecen en la infancia y los sobrevivientes
presentan discapacidades psicomotoras graves con epilepsia
en ocasiones refractarias.
La encefalopatía epiléptica STXBP1 presenta una clínica
heterogénea probablemente secundaria al papel que
desempeña el gen en la formación y maquinaria de la sinapsis.
Se debe sospecharla en pacientes que presentan epilepsia
caracterizada por la aparición temprana de espasmos tónicos
de difícil manejo durante el periodo neonatal y de lactancia,
asociado con actividad epiléptica multifocal en el EEG,
7
como
se informó en nuestro paciente. Los individuos afectados
CONCLUSIÓN