Trauma penetrante ocular del segmento anterior: Correlación entre el resultado visual final y el tiempo de espera operatorio Ocular penetrating trauma of the anterior segment: Correlation between the final visual result and the operative waiting time

Resumen

Objetivo: determinar la relación entre el tiempo en que fue instaurado el tratamiento quirúrgico y el resultado visual final postoperatorio, en pacientes con trauma ocular penetrante del segmento anterior.
Tipo de estudio: descriptivo de serie de casos.
Métodos y procedimientos: se revisaron 246 historias clínicas de pacientes que consultaron al Hospital de San José entre enero de 1997 y enero de 2003, por trauma ocular penetrante del segmento anterior, de las cuales se tabularon y se les realizó análisis estadístico a 95.
Variables: edad, sexo, hora en la que sucedió el trauma, momento en que se realizó el procedimiento quirúrgico, tiempo que transcurrió entre el trauma y el procedimiento quirúrgico, agudeza visual al ingreso hospitalario y la del último control postoperatorio, área anatómica comprometida, presencia de cuerpo extraño intraocular (CEIO), existencia de ruptura de cristalino, desprendimiento de retina (DR), uso de antibióticos endovenosos y endoftalmitis.
Resultados: 74% de los pacientes fueron hombres, 46% se encontraban entre los 11 y 30 años de edad, 63% mejoraron la agudeza visual inicial y 24% permanecieron estables. 48% de los pacientes fue operado entre 13 y 24 horas después de presentar el trauma, sin diferencia significativa desde el punto de vista estadístico en la agudeza visual entre los que se operaron en cualquier momento durante las primeras 36 horas. 89% de los traumas comprometió zona 1 y 2 del segmento anterior, en el 100% de los pacientes se usaron antibióticos endovenosos, 3 presentaron endoftalmitis, 7 tenían CEIO, 35 cursaron con DR, y 23% mostró ruptura de cristalino.
Conclusiones: no encontramos diferencia significativa desde el punto de vista estadístico, entre el tiempo de espera quirúrgico y la agudeza visual final, durante las primeras 36 horas posteriores al trauma. 63% de los pacientes tuvo mejoría de tres líneas en la agudeza visual, estadísticamente significativa.